miércoles, 28 de diciembre de 2016

CARMONA Los Conjuntos Históricos protegidos de la provincia de Sevilla (II)



Tras la entrada previa en la que hicimos una introducción a los "conjuntos históricos"(http://robertopaneque.blogspot.com.es/2016/12/los-conjuntos-historicos-protegidos-de.html) como figura de protección del patrimonio histórico artístico, toca ya el turno al análisis de los conjuntos protegidos de la provincia de Sevilla.

Y qué mejor que empezar por una ciudad espectacular como es Carmona. El recinto amurallado de esta localidad de la campiña fue declarado monumento histórico artístico en 1963, es decir hace ya más de cincuenta años. La parte expositiva del Decreto 1964/1963, de 25 de abril señalaba:


"Si existen cıudades en España que merezcan protección estatal iındiscutiblemente una de ella es Carmona, tanto por sus edificios como por sus calles y plazas que conservan todo su aspecto tradicional. En el interior de su recinto amurallado existe gran número de templos medievales,  renacentistas y barrocos; una bella serie de casas nobiliarias y edificios religiosos y civiles de excelente categoría, que unidos a las murallas, con sus importantes puertas  -la de Córdoba, la de Sevilla de construcción romana-  y sus dos alcázares,  constituyen un valiosísimo conjunto monumental.


Ermita San Antón   (A)                                                                        
















                                               Ermita San Mateo (B)
Fuera de este recinto, merecedores igualmente de protección, las ermitas de San Mateo y San Antón, la iglesia de San Pedro y su torre inspirada en la Giralda , el convento de la Concepción de hermoso claustro con arquería de estilo mudéjar; la llamada “Vía Augusta” que conserva en algunas partes de su trazado el primitivo enlosado y su puente y la necrópolis romana, ya declarada monumento, dan a la ciudad de Carmona un aspecto propio y de gran interés."  

El Decreto de 1963 como técnica de protección declara, por una parte, un conjunto protegido y por otra, declara monumentos históricos artísticos una serie de inmuebles que están ubicados fuera de se recinto. De la misma manera el conjunto histórico de la ciudad de Sevilla fue declarado Bien de Interés Cultural mediante el Decreto 2803/1964, de 27 de agosto, que a la vez declaró monumentos por ejemplo el Monasterio de San Jerónimo, el Convento de Capuchinos, el Hospital de San Lázaro, la Iglesia de San Benito, el Humilladero de la Cruz de Campo...


No obstante, ya con mucha anterioridad, el Alcázar y Puerta de Sevilla fue el primer monumento de Carmona que fue declarado monumento histórico artístico, mediante una Real orden de 3 de julio de 1906.
Ya tiene mérito que en los primeros años del siglo XX se consiguiera salvar este importante monumento, ya que el Alcalde de la época según la Gaceta de Madrid (el antiguo BOE) nos cuenta:

Por orden del Alcalde se estaban extrayendo los sillares de los muros de la Puerta para hacerlos grava, cuando, previo informe de la Comisión de Monumentos al Gobernador civil  mandó éste suspender el brutal derribo, y en otro nuevo informe de la misma Comisión consta que el daño causado era bastante a comprometer, en fecha más ó menos próxima, la estabilidad de la Puerta, y se proponía volvieran las cosas al ser y estado que antes tenían, bajo la correspondiente dirección facultativa y a costa de los autores del daño.




Asimismo Carmona también se benefició del Decreto de 3 de junio de 1931 que ha sido la decisión más importante producida en España en materia de protección de patrimonio. Efectivamente mediante tal Decreto, dictado por el Gobierno provisional de la República se protegieron en toda España cerca de 800 monumentos. En el caso de Carmona;  la Puerta 'de Córdoba y Alcázar; Iglesia de Santa María y la Necrópolis romana. Para hacernos una idea de la importancia de este Decreto, veamos por ejemplo los monumentos que se acordaron proteger en la ciudad de Sevilla en el mismo Decreto: Torre 'del Oro; Torre de Don Fadrique; Casa de Pilatos, de las Dueñas y de Olea; Antigua Casa Consistorial; Convento de Santa Paula: Capilla de la Universidad; Hospital de la Sangre (Cinco Llagas); Iglesia de Santa Ana; Iglesias de Santa Marina, San Marcos, Omnium Sanctorum y San Gil. 

Algunas notas sobre la Puerta de Córdoba:

En la Puerta de Córdoba podemos apreciar las huellas de las diferentes culturas que en nuestra ciudad se han establecido con el paso de la historia. En época de los Reyes Católicos la Puerta perdió su primigenia función defensiva y, con ello, su austero aspecto militar, tomando una función fiscalizadora de los productos elaborados fuera de las murallas, ejerciendo en la práctica como una aduana y adquiriendo, por tanto, una arquitectura civil. 
Puerta de Córdoba (C)
En el S. XVI se le hicieron reformas renacentistas y a principios del S. XVII se acordó colocar hermosos motivos ornamentales, como escudos y estatuas de mármol, hoy en día perdidas, que dignificaron la Puerta. El aspecto barroco se le confirió en época de Carlos II, con las reformas de 1688. A finales del S. XVIII se realizó la última intervención, a cargo del afamado arquitecto neoclásico, natural de Carmona, José Chamorro, reedificándose parte del monumento y consolidándose el conjunto

Por su parte, la Iglesia de Santa María es también espectacular.  Según la web del Ayuntamiento de Carmona, algunas notas definitorias:

-Levantada sobre el solar de la antigua mezquita mayor, de la que se conserva todavía el patio de las abluciones. 

- Calendario litúrgico visigótico grabado en uno de los fustes de las columnas del patio
Fotografías D,E y F Iglesía Santa María
-El templo de estilo tardo gótico presenta planta de salón, con tres naves y capillas situadas entre los contrafuertes laterales. 
 -La construcción se realizó en dos fases durante los siglos XV y XVI. En la primera se realizó hasta el coro y, en la segunda, desempeñó un papel importante Diego de Riaño. 
-Del periodo barroco se conservan la Puerta

del Sol y la capilla Sacramental.


En cuanto a la Necrópolis, también declarada monumento histórico artístico:
Enterramiento de Marsilia
Marsilia
Actualmente, la Zona Arqueológica incluida en el Conjunto Arqueológico de Carmona está constituida, entre otros elementos, por dos núcleos de edificaciones singulares datados en época romana, entre los siglos I y II d.C.: la Necrópolis, considerada como uno de los conjuntos funerarios romanos de mayor extensión y mejor conservada de la península, y el Anfiteatro, construcción de carácter lúdico, ambos situados en el sector occidental a las afueras de la ciudad, con una extensión aproximada de ocho hectáreas

Anfiteatro

Recapitulando, en 1906 se declara Bien de Interés Cultural (BIC) (usaremos esta terminología actual, ya que es más corta que Monumento Histórico-Artístico) la Puerta de Sevilla; en 1931,  Puerta 'de Córdoba y Alcázar; Iglesia de Santa María y la Necrópolis; y en 1964, el Conjunto Histórico,  las ermitas de San Mateo y San Antón, la iglesia de San Pedro, el convento de la Concepción y la “Vía Augusta” y su puente.

La iglesia de San Pedro comenzó su construcción en el siglo XV sobre la ermita de la Virgen de la Antigua del S. XIV. En el exterior de la iglesia predomina la torre barroca de 50 metros de altura, que se construyó a imitación de la Giralda de Sevilla. La construcción de su torre finalizó en el año 1783, y fue coronada por un Giraldillo. 

El Convento de la Concepción es del siglo XVI y también está "extramuros" del recinto amurallado, tiene elementos mudéjares, góticos y renacentistas.

F Convento de la Concepción


Desde el Decreto de 1964 hasta nuestros días, otro importante número de monumentos se han incorporando a la nómina de BIC de Carmona: en 1978 la iglesia de Santa Ana; en 1983 el palacio de la calle Carlota Quintanilla (Casa de los Rueda), la iglesia de El Salvador y el palacio sito en calle San Ildefonso, (Museo de la ciudad); en 1997, el Convento de Santa Clara; y en 2005, el Convento de las Agustinas Descalzas de la Santísima Trinidad.

Iglesia de Santa Ana G
Palacio de los Rueda H









Iglesia del Salvador I
Convento Santa Clara J
Convento Agustinas Descalzas K


Museo de la ciudad L

Les recomiendo una interesante visita guiada gratuita que ofrece el Ayuntamiento y se desarrolla de martes a domingo a las 11.00 y 18.00 horas (hay que pagar la entrada a los bienes) mediante la que se puede conocer por ejemplo el Alcázar de la puerta de Sevilla, la Iglesia de Santa María o el Museo de la ciudad.(La visita arranca en la oficina de turismo municipal)



Carmona es una ciudad orgullosa de su patrimonio y atenta siempre a difundirlo y protegerlo.Así ha solicitado a la Junta de Andalucía la declaración de un buen número de inmuebles como Bienes de Interés Cultural. A saber: las Iglesias de Santiago, San Felipe, San Blas y de San Bartolomé; Hospital de la Misericordia y Santa Caridad; el Convento Madre de Dios; y hasta la Plaza de Abastos.

Pero no solo eso, además el Ayuntamiento de Carmona promueve la candidatura de la ciudad como patrimonio mundial. Esta web detalla con todo lujo de detalles la propuesta y éste es el texto que acompaña a la adhesión a la campaña:

APOYO A LA CANDIDATURA DE CARMONA, PATRIMONIO MUNDIAL
-La ciudad de Carmona es una ciudad histórica con más de 5000 años de antigüedad, habitada ininterrumpidamente.
-La ciudad de Carmona sintetiza en sus manifestaciones arqueológicas y materiales la historia de Andalucía.
-La ciudad de Carmona conserva un legado cultural de tradiciones, fiestas, formas de vida y manifestaciones folclóricas y artesanales excepcionales, exponente del paso de distintas civilizaciones.
-La ciudad de Carmona tiene en su estructura física elementos que son representativos de las distintas etapas históricas y estilos artísticos.
-La ciudad de Carmona tiene la capacidad de contextualizar la cultura inmaterial con sus elementos materiales.
-La ciudad de Carmona tiene una documentación arqueológica y etnológica (centralizada en el Museo de la ciudad) y archivística (Archivo Municipal) excepcional.
-La ciudad de Carmona ha convertido el patrimonio en un elemento de inspiración para la creación y proyección de la ciudad contemporánea.
-La ciudad de Carmona, y la idiosincrasia de sus habitantes son resultado de la interacción de las distintas culturas que han ocupado su territorio.
Por todo ello, doy mi apoyo a la candidatura de Carmona como Ciudad Patrimonio Mundial.

En fin, espero que hayan disfrutado como yo de Carmona. 
Sevilla, últimos días de 2016

Mosaico colocado en el patio del Ayuntamiento

Las fotografías que se identifican con una letra mayúscula (A, B, C...) han sido tomadas de las siguientes webs de instituciones públicas:


jueves, 22 de diciembre de 2016

Los Conjuntos Históricos protegidos de la provincia de Sevilla (I)

Sevilla, en el siglo XVII


En el ámbito de la protección del patrimonio histórico y referiéndonos a los bienes inmuebles, una de las figuras objeto de protección es el de los conjuntos históricos. No se trata, por tanto, de un bien inmueble en particular, sino de un conjunto de bienes pertenecientes a una unidad delimitable. Esa unidad incluirá diferentes inmuebles, algunos de mayor valor y relevancia y otros de menos.

El artículo 15.3 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (LPHE) dispone que:
“Conjunto Histórico es la agrupación de bienes inmuebles que forman una unidad de asentamiento, continua o dispersa, condicionada por una estructura física representativa de la evolución de una comunidad humana por ser testimonio de su cultura o constituir un valor de uso y disfrute para la colectividad. Asimismo es Conjunto Histórico cualquier núcleo individualizado de inmuebles comprendidos en una unidad superior de población que reúna esas mismas características y pueda ser claramente delimitado”.

Carmona

Por su parte, el artículo 26.2 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía (LPHA) prevé:
“Son Conjuntos Históricos las agrupaciones de construcciones urbanas o rurales junto con los accidentes geográficos que las conforman, relevantes por su interés histórico, arqueológico, paleontológico, artístico, etnológico, industrial, científico, social o técnico, con coherencia suficiente para constituir unidades susceptibles de clara delimitación”.

La inclusión de los conjuntos históricos en el ámbito de protección patrimonial no es nueva. Ya el artículo 2 del Decreto-ley, relativo al Tesoro artístico arqueológico nacional de 8 de agosto de 1926 disponía que:
“Formarán parte del Tesoro Artístico Nacional “ Las edificaciones o conjunto de  ellas, sitios y lugares de reconocida y peculiar belleza, cuya protección y conservación sean necesarias para mantener el aspecto típico, artístico y pintoresco característico de España”

O el artículo 3 de la Ley de Patrimonio Artístico Nacional de 23 de mayo de 1933 disponía que la Dirección General de Bellas Artes cuidará “de la inclusión en el Catálogo de Monumentos historico-artísticos de cuantos edificios lo merezcan, como asimismo de los conjuntos urbanos y de los parajes pintorescos que deban ser preservados de destrucciones o reformas perjudiciales.”

En este amplio período temporal en que se ha ido consolidando una Administración de Cultura que, entre otras cuestiones, se dedica a la tutela y protección del patrimonio histórico, el número de Conjuntos Históricos protegidos ha aumentado muy considerablemente, hasta el punto de que en la actualidad son casi 125 los conjuntos históricos declarados Bien de Interés Cultural (BIC) en Andalucía.

El siguiente cuadro nos muestra la distribución provincial de los BIC Conjuntos Históricos:



Llama la atención el alto número de Conjuntos declarados de la provincia de Cádiz, máxime cuando en esta provincia hay 44 municipios y el pequeño número de la provincia de Almería. También es muy importante señalar que de estos 125 conjuntos, en 19 de los casos, las declaraciones son previas a 1975 y las restantes se dictan desde 1976 hasta nuestros días. En 2005 la Consejería de Cultura celebró unas Jornadas dedicadas a los Conjuntos Históricos donde, referiéndonos a la provincia de Almería se señala la pertinencia de promover la declaración de Conjunto Histórico a Cuevas del Almanzora y a loa agrupación de municipios Castro de Filabre, Olula de Castro, Senés y Velefique.

Centrándonos en el caso de Sevilla, el siguiente cuadro nos ofrece una evolución temporal de los años en que se han ido declarando BIC los Conjuntos Históricos correspondientes:


Elaboración propia tomando datos del Catálogo General Patrimonio Histórico de Andalucía (CGPHA)
Como se observa hay un primer período correspondiente a las declaraciones de los años ´60 (del 63 al 79), en el que se declaran Monumento Histórico Artísticos ocho Conjuntos. Estas declaraciones corresponden básicamente a la etapa pre-democrática y nos muestran cuáles son los conjuntos más monumentales de la provincia que merecieron hasta hace ya cincuenta años esta consideración.
Mapa de Carmona

Hay otra grupo de declaraciones dictadas en los años 2000 (De 2001 a 2006) que corresponden a otros siete conjuntos, declaraciones ya resueltas por la Consejería de Cultura, pero que es curioso señalar que corresponden a expedientes que incoó el Ministerio de Cultura en el año 1982, es decir expedientes que tardan 20 o más años en resolverse. Debe ser que como versan sobre inmuebles históricos, los expedientes también han de ser históricos (Permítasenos la broma).

Entre estos dos grupos de municipios se nos han quedado Lebrija (1985). También es de los expedientes que incoó el Ministerio de Cultura en 1982 y el primero que resolvió la Junta de Andalucía. Este expediente soló tardó tres años y se dictó antes de que entrar en vigor la LPHE.


Córdoba

Como referencia comparativa, el Conjunto Histórico Artístico Parte Vieja de la Ciudad de Córdoba fue declarado con fecha 26-07-1929, bastante antes que por ejemplo Toledo en 1940 o Cáceres en 1949. También debe tenerse en cuenta que la figura de protección "conjunto histórico" es muy posterior a los de los Monumentos individualizados. Siguiendo el anterior ejemplo, la Mezquita-Catedral de Córdoba es  BIC (Monumento Histórico Artístico) desde 1882 (Y la Catedral de León de 1844 que podría ser el primer BIC declarado en España).

Bien, tras esta entrada introductoria, en las dos siguientes recorreremos los Conjuntos Históricos de la provincia de Sevilla.

Puede enlazar a la siguiente entrada, dedicada a Carmona:


domingo, 13 de noviembre de 2016

Otros bienes mudéjares de la ciudad de Zaragoza




Esta tercera entrada sobre el mudéjar aragonés Patrimonio de la Humanidad está dedicada, como la segunda, a la ciudad de Zaragoza. Si en aquella conocimos el valor patrimonial del Palacio de la Aljafería, ahora la haremos del de la Seo y de la Torre e Iglesia de San Pablo Apóstol. También aprovecharemos para conocer otros monumentos mudéjares importantes que no están en la lista Unesco.



Este plano de situación nos muestra la ubicación de los bienes culturales a los que dedicamos la entrada. Empezando por "otros monumentos", conozcamos el Torreón de la Zuda y la Casa y el Arco del Deán. El Torreón de la Zuda es actualmente una oficina municipal de información turística:


El Torreón de La Zuda que hoy conocemos, fruto de diversas reedificaciones, habría sido la torre del homenaje del alcázar sarakustí, edificada sobre uno de los torreones de la muralla romana. El 18 de diciembre de 1118 los musulmanes rinden la ciudad a Alfonso el Batallador, tomando posesión el rey al día siguiente de La Zuda que, según la capitulación, debía ser ocupada por las tropas cristianas. Esta toma de posesión simbolizaba la ocupación de la ciudad. A partir de este momento, será residencia de los monarcas aragoneses, hasta el siglo XIII, en el que empezarán a utilizar para este fin el Palacio de la Aljafería. La imagen actual del torreón responde a la reedificación de la segunda mitad del siglo XVI.


Constituye uno de los rincones más emblemáticos de nuestra ciudad. Su origen se sitúa en el s. XIII, cuando se planteó llevar a cabo una construcción que comunicase la catedral con la nueva casa del deán, cabeza del cabildo después del prelado. El arco actual, muy restaurado, responde a la reforma realizada en el s. XIV, siendo lo más sobresaliente de esta obra el mirador, con ventanales de tracería gótico mudéjar.


Pasemos ahora a ver tres iglesias mudéjares muy interesantes que, aun no perteneciendo a la lista Unesco, son monumentos mudéjares relevantes de la ciudad de Zaragoza: se trata de las Iglesias de San Gil, de San Miguel de los Navarros y de la Magdalena.






































Tras la reconquista de la ciudad, se construyó un templo románico que, mediado el siglo XIV, fue destruido para levantar sobre sus ruinas la actual iglesia mudéjar. En el exterior destaca la portada principal, construida en 1640, y, sobre todo, la torre, levantada en ladrillo como el resto de la construcción y documentada ya en 1356. Combina su planta cuadrada de los pisos inferiores con la rectangular de los superiores, abriéndose en los dos últimos cuerpos los vanos para las campanas. El interior corresponde a la reforma barroca llevada a cabo entre 1719 y 1725, cuando se cambió la orientación del templo para dar la nueva entrada, se rehicieron el ábside y el cuerpo de los pies, se construyó la nueva cubierta con bóvedas de cañón con lunetos y fue decorado todo el conjunto con yeserías barrocas. Destaca el retablo mayor, contratado en 1628, dedicado a San Gil Abad.

En cuanto a la Iglesia de San Miguel de los Navarros:


































Antigua construcción románica, que se amplía por una nueva mudéjar en el siglo XIV. La planta inicial constaba de una nave, ábside poligonal de cinco lados y notable decoración mudéjar exterior.La reforma añade una nueva nave lateral más baja, transformando las capillas en arcos, y alojando a los pies el Coro. La torre, de planta cuadrada, se divide en tres tramos con los dos superiores cubiertos de labores en ladrillo resaltado, creando paños de arco mixtilíneos entrecruzados y de rombos. Está rematada por un chapitel de hierro del siglo XVIII. Iglesia vinculada a la reconquista de la ciudad. Exterior: destacaremos el bello ábside con motivos heráldicos relacionados con la Iglesia parroquial de Santa María Magdalena; y, también, la torre de planta cuadrada.

Y por último, la Iglesia de la Magdalena, la más hermosa de las tres y cuya torre nos recuerda a las de Teruel.


















Se levantó a comienzos del siglo XIV en sustitución de un templo románico anterior. Su tipología corresponde al modelo de iglesia de nave única, con capillas entre los contrafuertes y cabecera poligonal. El templo cambia su orientación en la reforma del siglo XVIII, situándose la nueva puerta de acceso en la antigua cabecera absidial. La portada original con arquivoltas se encuentra cegada en el lado sur, en la calle Mayor.El exterior del ábside se decora con paños de arcos mixtilíneos entrecruzados bajo ventanas apuntadas y, sobre éstas, cruces de múltiples brazos formando rombos. La torre sigue los modelos de las turolenses de San Martín y el Salvador; su estructura responde también al modelo de alminar almohade, como en San Pablo, es decir,está formada por dos torres, una envolviendo a la otra, con la rampa de escaleras entre ambas. Los motivos ornamentales son los tradicionales en la arquitectura mudéjar aragonesa, enriquecidos en este caso con piezas de cerámica vidriada.En el interior sobresale el conjunto escultórico del Retablo Mayor y las imágenes situadas en la nave, obra de José Ramírez de Arellano (siglo XVIII), autor de las esculturas de la Santa Capilla del Pilar. La iglesia poseyó un retablo de Damián Forment que hoy se conserva troceado en dos capillas del templo.


Pasamos ahora a conocer los dos monumentos mudéjares de la ciudad de Zaragoza que están en la lista Unesco, en primer lugar la Iglesia de San Pablo:





































La iglesia de San Pablo se levantó para sustituir la antigua ermita románica de San Blas, que se había quedado pequeña ante el crecimiento del barrio. El templo actual es el resultado de una serie de añadidos que fueron ampliando el núcleo original del siglo XIV, el testimonio más valioso del estilo mudéjar en Zaragoza.







































Su tipología sigue los modelos tradicionales de las iglesias mudéjares: nave única, capillas entre los contrafuertes y cabecera poligonal de cinco lados; el interior se cubre con bóvedas de crucería y cañón apuntado. En el siglo XV se añadieron dos naves laterales de anchura desigual que rodean completamente la construcción anterior. Las capillas que se abren en estas naves son adiciones de los siglos XVI, XVII y XVIII.





































La torre, situada originalmente a los pies del templo, queda ahora inmersa en la construcción. Presenta planta octogonal y estructura de alminar almohade, con una torre exterior que envuelve a otra interior; entre ambas se sitúa la caja de escaleras. La decoración exterior se centra en los pisos superiores, para poder ser vista desde cualquier punto de la ciudad. La pobreza y monotonía del muro de ladrillo se enriquece con los paños de cruces de múltiples brazos y los frisos de arcos entrecruzados. El cuerpo superior decorado con cerámica y el chapitel son añadidos del siglo XVII.






































La portada norte, conocida como la Puerta de Tramontana o el Santo Cristo, se abre mediante arco rebajado deprimido. En las jambas aparecen las figuras de San Pedro y San Pablo y en el tímpano superior, Cristo sedente, la Virgen, San Juan, San Blas y otro santo sin identificar. La portada sur presenta la imagen de Nuestra Señora del Pópulo y es fruto de diversas intervenciones en los siglos XVII y XVIII.





































El Retablo Mayor fue encargado a Damián Forment en 1515 y muestra una clara relación con otras obras del autor, como los retablos del Pilar de Zaragoza y el de la Catedral de Huesca. Realizado en madera dorada y policromada, tiene como titular a San Pablo, cuya imagen se encuentra en la hornacina central flanqueada por escenas de la vida del santo. En el centro del banco aparece una pintura de Jerónimo Cosida -mediados del siglo XVI, estilo manierista- con el tema de la Inmaculada rodeada de los Patriarcas del Antiguo Testamento y Doctores de la Iglesia.




































A ambos lados del retablo se encuentran las puertas que permitían cerrarlo en determinadas liturgias. Formadas por grandes lienzos en color y grisalla, fueron realizadas en 1596 por Antonio Galcerán y Jerónimo de Mora y constituyen un elemento patrimonial único en Zaragoza al ser las únicas que se conservan en la ciudad.







































La última parada es en la Seo o Catedral de Zaragoza. Este templo junto a la Basílica del Pilar y al Palacio de la Aljafería constituyen los bienes patrimoniales más importantes de la ciudad de Zaragoza. Los elementos mudéjares de la Seo son el ábside, la parroquieta y el cimborrio. Veamos una breve descripción de la Catedral:

La primera catedral cristiana de Zaragoza, construida bajo la advocación de San Salvador, se levanta sobre el mismo espacio que antes había ocupado el templo romano del foro, la iglesia visigoda y la mezquita mayor musulmana. A finales del siglo XII, se inician las nuevas obras que siguen las pautas artísticas del románico tardío, con elementos que se habían desarrollado en la catedral de Jaca.








































El templo se amplía a finales del siglo XIV, de acuerdo con el nuevo espíritu del gótico. Testimonio de esta época son los ábsides superiores y el muro de la Parroquieta, obra cumbre del mudéjar zaragozano. Este muro cierra la capilla de San Miguel, construida por encargo del arzobispo Lope Fernández de Luna como capilla funeraria; en su interior guarda el sepulcro en alabastro del prelado y una espléndida techumbre de madera dorada. La parte superior del ábside central fue levantada a comienzos del siglo XV gracias al mecenazgo del Papa Luna. La Seo adquiere sus dimensiones y aspecto definitivo en el siglo XVI, bajo el arzobispado de Don Hernando de Aragón.






































A esta etapa corresponde el cimborrio, que constituye una valiosa muestra del arraigo de la tradición mudéjar en nuestra región; y, también, la capilla de Gabriel de Zaporta, construida entre 1569 y 1578, con retablo en alabastro de Juan de Ancheta.





































Las últimas intervenciones que completan su fisonomía exterior son la torre barroca y la portada clasicista, construidas en los siglos XVII y XVIII. 

 
En el interior destaca el Retablo Mayor, obra representativa del gótico europeo realizada en el siglo XV bajo el patrocinio del arzobispo don Dalmau de Mur. El conjunto, obra de los escultores Pere Johan y Ans Piet



Con la Seo y sus elementos mudéjares nos ocurre algo parecido que con los de la AljaferíaAunque estos elementos mudéjares en la Seo sean muy vistosos y relevantes, en el conjunto de la Seo son cuantitativamente relativos, ya que la Catedral es un templo gótico y los elementos mudéjares están presentes en un paño de la fachada del templo. Quiero decir con esto que la Seo es Patrimonio de la Humanidad por el mudéjar, pero que seguramente como tal bien podría ser Patrimonio de la Humanidad como los son tantas catedrales españolas.