Quizás pueda parecer que la Avenida de la Constitución, llamada en otros tiempos de Reina Mercedes o de Queipo de Llano o, en algún tramo Génova, es un lugar de paso. Lugar de paso desde la Plaza Nueva o la Plaza de San Francisco hasta la Puerta Jerez o desde San Telmo hasta la Catedral. Qué duda cabe que esta avenida, que en la ciudad es la Avenida con mayúsculas está indisolublemente unida a la Catedral. Es tan la magnificencia de este templo que podríamos pensar qué mejor servicio puede prestar una vía de comunicación que llevar a la Catedral, de la que cuenta la leyenda que en el futuro se tendría por locos a sus constructores.
No es poca cosa si se trata del mayor templo gótico del mundo y del tercero de la cristiandad. Ya no es solo cuestión de fe, sino de cultura, de arte, de historia, de identidad colectiva pues.
Por cierto qué dirían los guardianes de la esencia de la ciudad de los sky lines y otras memeces de ese mamotreto descomunal que se alzaba tan próximo al río o los Alcázares y por el que se podía tener por locos a arquitectos y albañiles.
Otro considerando, gracias a Dios -que estamos en fechas apropiadas para ello- el Ayuntamiento no hizo caso a la caverna sevillana cuando decidió peatonalizar esta Avenida, la calle San Fernando y la Plaza Nueva. ¡Qué diferencia tan brutal de calles y de espacio ganado para las personas!
Con todo, la avenida de la Constitución tiene vida propia y estéticamente es, como la Palmera o el eje Alfonso XII-Martín Villa-Laraña-Almirante Apodaca-Escuelas Pías, una avenida del arte. Sí, la Constitución encierra, dejando al margen las fachadas catedralicias y del Archivo de Indias, un compendio de hermosos edificios regionalistas, modernistas y de otros estilos. Arquitectos como Aníbal González, Aurelio y José Gómez Millán, José Espiau o Antonio Illanes dejaron su huella en esta vía.
Según la base da datos del patrimonio inmueble de Andalucía, "La Avenida de la Constitución es el resultado de una serie de operaciones urbanas que alcanzan su impulso definitivo a partir de 1911 en el contexto de las reformas realizadas en torno a la Exposición Iberoamericana de 1929. Constituye por tanto un buen ejemplo del paisaje urbano que bajo el signo del Regionalismo caracterizó la ciudad en el primer tercio del siglo XX"
Haremos un recorrido desde la Puerta de Jerez hacia la Plaza Nueva y para comenzar un espectacular edificio en la acera de los números impares, el edificio de seguros Santa Lucía, de 1.910, de José Espiau, en su día casa de viviendas para Juan Bautista Calvi:
Se trata de un edificio "modernista", movimiento arquitectónico que siguieron todos los arquitectos regionalistas en sus primeras obras, cronológicamente de primeros de siglo. El edificio continua por la calle San Gregorio y está desaparecido en parte.
En la acera impar el siguiente edificio de interés es el que ocupa actualmente la oficina de Turismo de la Junta de Andalucía, obra de Aníbal González de 1926-27 y en su día casa para
Emilia Osborne.
De 1.910 es el edificio de la Avenida esquina a calle Alemanes, de José Espiau, también encuadrable en el modernismo. Se conoce el edificio como Casa Calvi:
Por último nos detendremos en el Banco de España de 1918-28 del arquitecto Illanes del Río, cuyo estilo arquitectónico podría entenderse como neoclasicista:
Haciendo el recorrido en sentido inverso, en la acera de los números pares, los hermanos Aurelio y José Gómez Millán construyeron entre 1925 y 1930 este espectacular edificio conocido como El Coliseo, en referencia al teatro de tal nombre, denominado con anterioridad Teatro Reina Mercedes. En la actualidad el edificio alberga la gerencia regional de la Agencia Tributaria de Andalucía y los servicios provinciales de Hacienda y Administración Pública y con anterioridad fue propiedad de una entidad bancaria.
Desgraciadamente, el interior del edificio no conserva prácticamente nada de lo que fue el teatro. No obstante, el edificio fue declarado Bien de Interés Cultural en 1971. (Junto a la Plaza de España, Pabellón Mudéjar y Casa de Luca de Tena en la Palmera, únicas obras regionalistas BICs).
También de Illanes del Río, del año 1934-1936 es este edificio originariamente de la compañía de seguros "La Aurora", hoy de Axa Seguros. Ya en esas fechas, el regionalismo daba sus últimos coletazos y la arquitectura que ya estaba consolidándose era el racionalismo. Ya desde esas fechas, arquitectos como Galnares Sagastizabal, y sobre todo Toro Buiza, Gómez Estern y los hermanos Medina Benjumea darán el relevo a los Aníbal González, Espiau, Talavera et al. Volviendo al edificio Aurora, podríamos hablar de regionalismo racionalista o racionalismo racionalista.
Sin solución de continuidad, el siguiente edificio que nos encontramos es aquel al que cantaba el Pali, "en la puerta Correos mi arma, tú mas citao".De inspiración neo-barroca se edificó entre los años 1927-30 bajo la dirección de los arquitectos Otamendi Machimbarrena y Lozano Losillo.
Frente a la Catedral. Espiau construyó entre 1927-29 las Casas para Antonio González
Haciendo esquina con García de Vinuesa, el primero de los edificios de Aníbal Gonzalez. Se trata de la Casa para el Marqués de Villamarta. El edificio data de 1915-17 y en la actualidad está ocupada por un banco.
Tres edificio más de Aníbal González a partir del anterior completan la aportación de este genial arquitecto en la avenida de la Constitución. La Casa para González Hermanos (1912-14) en el número 16:
En el número 14 la casa para Emilia Scholtz, de 1913-14:
Por último, en el número 6, la casa para Sánchez Dalp (1913-14):
Espiau y Muñoz también dejo un importante legado en este avenida. Además de los edificios ya vistos, otros dos más. Las viviendas para Manuel García, de 1912-13:
Y el espectacular edificio de la Adriática (otra aseguradora y no será la última) de 1914-22:
¿Por qué tantos edificios regionalistas de los mismos arquitectos en lugares tan próximos? La explicación radica en el concurso de fachadas de casa de estilo "sevillano" convocado por el Ayuntamiento de Sevilla en 1.912. Curiosamente (pura esencia de la caverna sevillana) el concurso prohibía expresamente "Queda excluido del concurso" el llamado estilo modernista.
Frente a la Adriática, otra aseguradora, la Unión y el Fénix levantó en su sede entre 1938-41. Fue ingeniero del proyecto Eduardo Torroja Miret y arquitecto Fernando Cánovas del Castillo Ibarra
Por último, recogemos tres edificios de la Avenida que nos falta averiguar fecha y autor, pero que deben ser de la época:
Confío que les haya gustado esta visita y que les ayude a ver más y mejor el patrimonio histórico-artístico de la avenida de la Constitución.
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