En
fechas recientes tuvimos la oportunidad de revisitar el Monasterio
de San Isidoro del Campo. La majestuosidad y belleza del lugar son
motivos de sobra para acercarse a Santiponce al ladito de Sevilla.
Siguiendo la web de Turismo del Ayuntamiento de Santiponce podemos
conocer un poco mejor este enclave monumental. Primero unas notas
históricas:
San
Isidoro del Campo fue el primer monumento en conseguir el título de
Conjunto Histórico-Artístico de interés nacional de la provincia
de Sevilla el día 10 de abril de 1.872
El monasterio fue fundado por D. Alonso Pérez de Guzmán - conocido por el Bueno - y su mujer Dª María Alonso Coronel en 1.301 para sepulcro de sus cenizas y como testimonio de su piedad, a partir de un privilegio concedido en 1.298 por Fernando IV , rey de Castilla.
La edificación tuvo lugar sobre una ermita mozárabe que según la tradición fue donde estuvo enterrado San Isidoro hasta su traslado a la Colegiata de León en 1.063.
Unida
a la primera iglesia, D. Juan Alonso , hijo de Guzmán el Bueno ,
construyó otra nave , siendo ambas conocidas como las iglesias
gemelas.
El Monasterio fue cedido a los monjes Bernardos Cistercienses que estuvieron en él hasta 1.431, fecha en la que fueron sustituidos por los ermitaños de los Jerónimos . En 1.568 fue ocupado por la orden de los Jerónimos, quienes fueron exclaustrados en 1.835 con la desamortización de Mendizábal.
En este Monasterio , a mediados del siglo XVI , se inició la traducción al castellano de la Biblia, llamada Biblia del Oso .
Los monjes de San Isidoro del Campo fueron los que ampararon a los pobladores de Santiponce el viejo, cuando éste sucumbió bajo las aguas del río Guadalquivir en las inundaciones de 1.603.
El prior del Monasterio dio a los habitantes del antiguo pueblo nuevas tierras más altas sobre la ciudad romana de Itálica , dando lugar al actual Santiponce.
Posteriormente , y en tiempos recientes , el monumento ha servido de correccional de mujeres y de fábrica de tabaco y de cerveza.
En 1.956 vuelven los Jerónimos quienes permanecen hasta 1.978 , año en el que lo abandonan definitivamente.
En
un edificio al que le contemplan siete siglos , es lógico que estén
representados todos los estilos. Es el Monasterio Cisterciense más
meridional de toda Europa.
Su portada según es una de las más bellas páginas de la arquitectura religiosa de estilo mudéjar.
El conjunto se completa con el Claustro de los muertos y el de los Evangelistas , la Sacristía y la Sala Capitular - ambas decoradas a imitación de El Escorial - , el refectorio , Claustro Gótico , la Torre Barroca
La iglesia gótica, la segunda cronológicamente que se construye, es un magnífico conjunto arquitectónico y atesora numerosos elementos patrimoniales muebles:
el órgano:
la sillería del coro:
cuadros:
el atril para depositar los libros sagrados:
o el retablo de la capilla lateral:
Al final nos referiremos al retablo principal de esta iglesia, que es una de las obras cumbres de Martínez Montañés. Antes salgamos al Claustro de los muertos. Estas primeras fotografías ya nos muestran el conjunto de frescos, azulejería y artesonados que adornan esta zona del monasterio:
El Claustro se llama de los muertos porque allí enteraban a los monjes fallecidos. Es de dos plantas y de estilo mudéjar:
en esta fotografía se ve como los monjes iban superponiendo diferente decoraciones en el Claustro:
en una de las galerías del Claustro se encuentra este altar o capillita que se cierra con unas puertas:
detalle del reloj solar:
detalle de la galería superior:
El Claustro de los Evangelistas está decorado con frescos... de los evangelistas:
Entramos ahora en el refectorio, impresionante sala con sus bóvedas de crucería
Diferentes ventanales, ya sean dando al claustro o a la parte exterior del conjunto:
el refectorio acoge también una importante colección pictórica,escultórica y de objetos litúrgicos:
De vueltas al Claustro, se observa como aun queda una gran parte del monasterio por restaurar:
De gran importancia en todo monasterio la Sala capitular:
y la sacristía:
la capilla llamada del Reservado:
Volvemos al comienzo de la visita y nos fijamos en los enterramientos delos fundadores del monasterio: Guzmán el Bueno y María Coronel.
y una de las obras más detacadas del Monasterio: el retablo de Martínez Montañes de la iglesia gótica de los jerónimos
Destaca la espectacular estatua de San Jerónimo:
En la iglesia cisterciense están enterrados otros miembros de la familia de los fundadores:
Por último, el retablo de la iglesia cisterciense, muchos más sencilo que el otro:
En fin, sesenta fotografías que cuentan una interesante experiencia vivencial, que aconsejo realizar. (No son necesarias motivaciones religioso-espirituales :)
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