¡¡¡Nueva entrada en
el blog: El mudéjar turolense visto por un sevillano!!!
En la avenida
Cardenal Bueno Monreal de Sevilla se encuentra un centro deportivo municipal,
pero de gestión privada, conocido por Gallisport. También se le llama la
"Catalana", por haber formado parte ese edificio de la antigua
Fábrica de la Compañía Catalana de Gas y Electricidad.
Era aquella una factoría de grandes dimensiones y diversas edificaciones,
de las que hoy se conservan tres edificios, todos de titularidad municipal:
además del referido centro deportivo la sede de la Junta Municipal y Policía
Local del Distrito Sur en la calle Jorge Guillén y el centro cívico "Torre
del Agua" en la plaza de Vicente Aleixandre.
El Catálogo periférico del Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla de Sevilla (referido a edificios protegidos fuera del conjunto
histórico declarado) otorga protección urbanística de grado "C" a
estos tres edificios:
La fábrica fue construida entre 1912 y 1915 bajo
proyecto del arquitecto Aníbal González. Según se recoge en la base de datos del Patrimonio inmueble de Andalucía:
La
construcción de esta central eléctrica y fábrica de gas a principios del siglo
XX, significa para Sevilla la consolidación de un sistema de producción
energética asociada a la idea moderna de industrialización que a finales del
siglo XIX y principios del XX, ocurrieron simultáneamente en otros lugares de
Europa. Junto con la fábrica de electricidad que en el año 1905 construyera
Aníbal González próximo al Prado de San Sebastián y demolida en el segundo
tercio del siglo XX, debían haber permitido que un número importante de otras
fábricas destinadas a la producción se instalaran en la ciudad en terrenos
propicios, vinculados al crecimiento urbano, al no ser ya su situación
dependiente de los recursos naturales. Sin embargo esta idea no llegó a
concretarse.
En su momento, la construcción de la central eléctrica y fábrica
de gas quedó en las afueras de la ciudad, como únicos edificios de una amplia
extensión de terreno urbanizado correspondiente al que sería años más tarde el
barrio de El Porvenir. El paso del ferrocarril Sevilla-Cádiz hacía de esta
situación un lugar óptimo. La ausencia de edificaciones próximas, permitieron
además trazar un ramal ferroviario entre la fábrica y el puerto de Sevilla.
Esta construcción fabril dio paso a otras industrias en este sector, conocido
como Tabladilla, donde el valor del suelo era muy económico: la fábrica para la
Comisaría Algodonera del Estado (1924-1926, Lorenzo Ortiz e Iribar y José
Espiáu Muñoz), los Almacenes del Banco Español de Crédito (1927-1928, Vicente
Traver y Tomás) o los Almacenes y Oficinas para la Central Siderúrgica
S.A. (1928-1929, Ricardo Magdalena Gallifa) son algunos de las grandes construcciones
industriales que allí se situaron. A finales de los años XX, algunas se
demolieron total o parcialmente, rehabilitándose para otros usos las partes de
aquellas que permanecieron en pie, en un lugar hoy colmatado de edificaciones
en el que apenas es posible reconocer su pasado industrial.
Vemos dos fotografías de los citados almacenes de Banesto, dedicados en la actualidad una parte a viviendas y otra a un hotel:
Almacenes del Banco Español de Crédito en calle Manuel Siurot, hoy viviendas |
Almacenes del Banco Español de Crédito en calle Manuel Siurot, hoy hotel |
Asimismo observamos una imagen de la factoría algodonera de Tabladilla que aparecía en una revista del Ministerio de Agricultura de la época:
Continuando con la descripción de base de datos del Patrimonio inmueble de Andalucía:
En 1910 la empresa Catalana de Gas decidió la construcción de unas nuevas instalaciones industriales para cual, en 1911, compra terrenos en la Huerta del Rosario y San José (El Porvenir), con una superficie total aproximada de unos cien mil metros cuadrados. Aníbal González redacta el proyecto en el año 1911, aprobándose tras la correspondiente exposición al público en el año siguiente. En 1914 se inauguró la central eléctrica y en el 1915 terminaron las obras.
El conjunto
fabril se componía de varios edificios exentos, destacando las naves adosadas
revestidas de ladrillo visto y cubierta a dos aguas, destinadas a central
eléctrica, y el silo para carbón y sala de hornos. Este último edificio se
ejecutó con estructura vista de hormigón armado, en unas fechas tempranas,
propiciando unos espacios interiores que nos traería a la memoria las
arquitecturas industriales coetáneas alemanas y francesas, que por aquellos
años, empleaban también la técnica constructiva del hormigón armado. Junto a
las naves aparecían edificaciones de altura, como las chimeneas o la torre de
depósitos, y otras de menores dimensiones, para satisfacer un amplio programa
que incluía viviendas, portería y oficinas. La amplia extensión de terrenos
permitió la disposición exenta de las edificaciones y obligó a trazar unos
recorridos interiores. La organización y disposición en planta de las diversas
edificaciones, sus usos, sus tamaños y su construcción, denota que se trata de
un proyecto que combinaba las grandes naves de la arquitectura industrial de
finales del siglo XIX con el modelo de pabellones, que estaría más próximo a la
manera en que se organizaba la arquitectura militar o sanitaria, también en el
siglo XIX. Algunos asentamientos industriales alemanes, franceses y del norte
de Italia, ensayaron en dicho siglo esta fórmula.
Los edificios destinados al uso
industrial se ejecutaron con menos decoración, en comparación con los
pabellones de oficinas donde predominaba el estilo neomudéjar con vanos en
forma de arcos de herraduras en planta baja y de medio punto peraltados en
planta alta. J. García Gil y L. Peñalver Gómez, en su libro "Arquitectura
industrial en Sevilla", realizan la siguiente descripción de los edificios que
componían este conjunto industrial:
- Portería: pequeño edificio de unos 100
metros cuadrados de superficie, de una planta, con cubierta de madera y teja
plana. Muros de fábrica de ladrillo visto; ventanas rectangulares. Pretil muy
decorado con semi-frontón, pilastras y cornisa.
- Oficinas y viviendas: planta
cuadrada de unos veinte metros de lado, en dos alturas. La planta baja estaba destinada
a oficinas y la alta, para viviendas.
- Edificios destinados a: depuradoras, talleres y fábrica de sulfato, obreros, contadores de fabricación y reguladores, sala de aparatos y dos gasómetros de cuarenta metros de diámetro.
- Torre para depósitos en 6 plantas y 30 metros de altura. Cubierta de tejas a
cuatro aguas. - Chimenea, de 48 metros de alta, con planta circular de 2,9
metros de diámetro interior con espesor variable de 0,8 a 0,2 metros. Se
asentaba sobre base prismática octogonal. Toda la chimenea era de ladrillo
visto. (Se conserva en la actualidad).
- Silo para carbón y sala de hornos,
sobre una superficie de unos 1.500 metros cuadrados, con capacidad para diez
mil toneladas y con 27 tolvas. Sala de hornos y varias construcciones auxiliares.
La estructura era toda ella de hormigón armado visto, tanto pilares como vigas
y forjados-losa, constituyendo una de las primeras realizadas en Sevilla.
-
Central eléctrica: es el edificio más destacado del conjunto, e indudablemente,
al que mayor dedicación puso Aníbal González. Lo forman un par de naves gemelas
adosadas con cubierta a dos aguas. Una estaba dedicada a caldera y la otra era
para las instalaciones eléctricas. Esta última tiene dos plantas en toda la superficie
y un tercer nivel en el extremo oeste. La estructura es de muros y pilares de
ladrillo y cerchas metálicas. Ladrillo visto en todos los alzados de la
fábrica. Cubierta de tejas con lucernario longitudinal. Estructura interior de
pilares, vigas y losas de hormigón armado.
El tratamiento de los muros
exteriores de la fábrica se hace a base de un único módulo, separado por
pilastras lisas, y que se repite por igual en todos los paramentos, dándole
continuidad entre ellos gracias a las aristas curvas de sus esquinas, Este
módulo se compone de dobles huecos, con dintel curvo en la planta baja y
rectangulares en la alta. Una franja hecha de pequeños rectángulos labrados en
el muro recorre horizontalmente la parte superior de las fachadas. Este esquema
se altera únicamente en la zona de las tres plantas de altura así como en el
centro de los muros frontales. En estos se remata el frontón con pares de
ventanas de medio punto. El orden arquitectónico, de proporciones totalmente
clásicas (casi como un templo griego), está trazado con total simplicidad,
dibujándose los huecos limpiamente sobre el paramento y sin concesión alguna de
elementos decorativos superfluos¿.
Conclusión: en el denominado Nuevo Porvenir, barrio que se extendería desde el original Porvenir y Felipe II hasta Bami y La Estrella y concretamente en la zona situada entre Bueno Monreal Y Felipe II se encuentran estas tres edificaciones de la antigua fábrica de gas y electricidad de Aníbal González. Como hemos visto, la sede del Distrito Sur, en la calle Jorge Guillén, de una clara inspiración neomudéjar.
Ya dijimos que el Centro Cívico estaba en la Plaza Vicente Aleixandre, donde encontramos un busto dedicado al poeta que nació en Sevilla.
Y la central eléctrica que ocupa el actual Galisport. Sabido es que Aníbal González fue un arquitecto prolífico que acometió toda clase de construcciones en Sevilla y en muchas otras ciudades andaluzas. La Catalana no fue la única fábrica que construyó, otros dos ejemplos son la fábrica de carbono líquido del Porvenir, en la actualidad pertenecienete a la Universidad de Sevilla:
y la de tejidos en la calle Torneo, actual sede de la Agencia IDEA de la Junta de Andalucía:
y siendo la Catalana un importante vestigio de nuestro pasado industrial, no sería mala idea (y así lo propondremos) que en la plaza Vicente Aleixandre, que es el punto intermedio entre los tres edificios, se colocara un panel informativo-turístico que explicara los orígenes de la antigua fábrica y los edificios que se conservan.
Por último, me gustaría traer aquí cono despedida un par de fotografías tomadas de la web que se enlaza, de las oficinas y torre del agua de la antigua Catalana de Gas barcelonesa. Son obra del arquitecto Josep Domènech i Estapà y están en el barrio de la Barceloneta. Son dos hermosísimas construcciones modernistas:
Interesante, gracias.
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