EL CONJUNTO
MONUMENTAL SANTA MARÍA DE LAS CUEVAS (1):
Hace no mucho,
tuve la oportunidad de visitar con tiempo el monasterio de la Cartuja o Conjunto
Monumental de Santa María de las Cuevas y la verdad es que fue una visita
apasionante.
Edificaciones mudéjares
o barrocas; arquitectura industrial;
vestigios del monasterio cartujo que dio lugar al conjunto (y que da
nombre a la Isla de la Cartuja); naturaleza; y un centro de arte contemporáneo…
qué más se puede pedir.
En la
actualidad el Conjunto tiene tres usos:
-Es una de las
sede de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA)
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Sede UNIA |
-Es también
sede de las dependencias administrativas y técnicas del Instituto Andaluz de
Patrimonio Histórico (IAPH)
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IAPH |
-Y es sede del
Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, ocupando para ello los lugares más
destacados del conjunto monumental y espacios exteriores:
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Nave de la antigua iglesia gótico-mudéjar |
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Patio del Ave María |
-A estas tres
funciones que se corresponden con otros tantos organismos, creo que habría que
añadir una cuarta, que es la museística, ya que diversos elementos expuestos en
el conjunto son piezas de gran valor como iremos viendo, por ejemplo los
enterramientos de los Ribera:
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Enterramiento en Sala Capitular |
O, como ya
también antes dijimos, el conjunto también podría ser un museo de la industria
cerámica:
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Chimenea |
-Y como no hay
quinto malo, no podemos olvidar otra quinta función del Conjunto que es la de
difusión cultural más allá del propio Centro de Arte: es sede de numerosas
actividades culturales, eventos de todo tipo… como éste de Nocturama que estaban
montando uno de los días de nuestra visita:
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Nocturama |
En resumen, el
Conjunto es un lugar privilegiado por toda
la historia y belleza que encierra en su interior, por todo lo que ya
hemos comentado, por el valor simbólico que tiene para los sevillanos la
cerámica de la Cartuja, por acoger el monasterio durante un tiempo los restos
de Cristóbal Colón… En pleno verano, quizás no, pero en primavera u otoño las
antiguas huertas son también muy agradables para pasear
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Huerta Grande |
A efectos del
Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Sevilla, la Cartuja de
Santa María de las Cuevas es un arrabal histórico y comprende el Sector 15 del
referido Conjunto y cuenta con su correspondiente Plan de protección. Fue
declarada Monumento Histórico-Artístico, hoy Bien de Interés Cultural, por
Decreto 2803/1964, de 27 de agosto.
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Sector 15 Conjunto Histórico de Sevilla |
Vamos a dedicar
tres extensas entradas a conocer este conjunto monumental que tenemos tan a
mano y que quizás no sea muy conocido, conforme al siguiente plan de trabajo:
1) Visión general del Conjunto
Monumental, usos y monasterio
2) Detalles del monasterio y de
la fábrica
3) Espacios exteriores del
conjunto y Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
Todas las fotografías que se muestran las hemos tomado en nuestras visitas.
Entrando ya en
materia y para conocer mejor cómo es el Conjunto, vamos a guiarnos por las
fichas patrimoniales del referido Plan Especial y antes que nada, un poco de
historia:
El Conjunto Monumental de Santa
María de las Cuevas, situado en la margen derecha del Guadalquivir, en la isla
de la Cartuja, abarca en sus cercas un área de 11 ha y una superficie
construida de 3500 m2. La Cartuja, más que un monumento estable, ha sido una
ciudad amurallada en continuo cambio. La superposición de usos y estilos que en
ella se han dado a lo largo de los siglos ha generado una especie de híbrido
sumamente interesante desde un punto de vista arquitectónico.
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Maqueta del Conjunto Monumental |
Hasta el conjunto de
intervenciones que se desarrollaron con motivo de la Expo’92, se reconocían dos
episodios decisivos en la conformación física del complejo arquitectónico: el
monacal, cartujo o covitano, activo desde 1400 en que es fundado por el
arzobispo D. Gonzalo de Mena hasta la exclaustración en 1836, y el fabril,
desde 1838 en que se adquiere el inmueble por Ch. Pickman hasta 1982, en que se
trasladan las instalaciones a otro emplazamiento.
Aparte, de estos dos momentos
principales en la configuración del monumento, han existido otros, de menor
trascendencia, pero que merecen mencionarse:
- Un posible periodo musulmán del
que existían sospechas que procediera el topónimo “Las Cuevas” como hornos de
un establecimiento alfarero sin datación concreta.
- Un episodio cristiano materializado
en la existencia de una ermita dedicada a la Virgen de Las Cuevas sobre la que
se funda la Cartuja. Su datación, según la tradición se iniciaría
inmediatamente tras la conquista castellana, a mediados del s. XIII; a finales
del s. XIV, sin mayor precisión, se encargaba la Orden Tercera Franciscana de
su cuidado y ampliación hasta 1400.
- La exclaustración temporal y
ocupación de sus instalaciones por las tropas francesas desde 1810 hasta 1812.
En 1810 durante la invasión napoleónica fueron expulsados los cartujos y el
monasterio, invadido por los franceses, fue transformado en cuartel de tropas
de ocupación. Los monjes huyeron a Portugal y retornaron en 1812 para ser
definitivamente exclaustrado en 1836 durante el periodo de desamortización de
Mendizábal.
Como
vimos al principio, a los usos monacales y fabriles que durante la historia
caracterizaron a la Cartuja ahora se le han sumado los usos culturales y
patrimoniales. Siguiendo las mismas fichas, veamos ahora cómo se configura el
Monasterio
La organización espacial del
monasterio de La Cartuja responde al esquema de funcionamiento de una orden
medieval, fuertemente estratificada. Existen dos categorías básicas, Monjes o
Padres que viven aislados en celdas individuales con su pequeña huerta
individual correspondiente cerrada con tapia para evitar las vistas de los
monjes vecinos. El Prior es la cabeza del monasterio y superior de los monjes,
único que puede recibir visitas y hablar. Por ello dispone de una celda
especial, la prioral, más amplia que las demás y situada cerca de la entrada a
la clausura con acceso a la iglesia y al claustro de monjes. Los Legos o
Hermanos son de inferior categoría, disponen de un claustro específico más
alejado de la iglesia y conectados a ella así como al refectorio y a las áreas
de almacenamiento, cocina, cuadras, etc. El superior de ellos es un monje, el
Procurador, que se encarga de los asuntos económicos, de la cocina, disponiendo
de una celda especial desde donde controla a los legos. Los ámbitos
fundamentales del sector de clausura, iglesia y refectorio disponen de ámbitos
separados para uno y otro segmento. Fuera de la clausura se desarrollan otras
funciones más públicas, asociadas al ámbito de la caridad, de contacto entre el
monasterio y el mundo exterior.
Sobre la base de este esquema de
funcionamiento, la Cartuja comprende un primer conjunto de edificaciones de
carácter más público: El Conjunto de Afuera exterior, constituido por una
portada y porche principal de acceso, la
capilla de la Virgen de las Cuevas, o capilla externa, los refectorios de
pobres y criados y la cocina de la carne, llamada Infierno.
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Le dedicamos un buen número de fotografías a esta barroca Capilla de afuera, ya que es la que mejor se conserva de todo el conjunto)
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Entrada a Capilla de Afuera |
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Nave de la capilla |
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Cúpula de la capilla |
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Retablo de la capilla |
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Sacristía de la capilla |
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Detalle de escalera |
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Detalle de puerta |
La portada principal, barroca,
consta de dos cuerpos y un pequeño ático
y fue diseñada y ejecutada a mediados del siglo XVIII por Ambrosio de Figueroa.
La situada frente al río rematada por multitud de pináculos vidriados y
decorada con azulejos de los siglos XVII Y XVIII, fue construida por Diego Antonio
Díaz.
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Portada principal desde el exterior |
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Portada principal desde el patio |
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Puerta del río |
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Puerta del río desde el interior |
Tras el zaguán de la puerta
principal se abre el patio del Ave María o de las Cadenas, se trata de un gran
patio que se extendía hasta el atrio de la iglesia.
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Patio de las cadenas o del Ave María |
Aquí se abre la portada de
las Cadenas, que daba paso al conjunto principal de edificios del monasterio,
el hermético mundo cartujano. Se trata de una construcción del siglo XV,
conformada por dos arcos góticos apuntados que delimitan un vestíbulo
abovedado. Sobre el arco exterior se
sitúan tres paneles de azulejos písanos del XVII. Desde esta antesala se pasa a
un pequeño atrio, que distribuye la mansión de los Pickman a la derecha, la
celda prioral, a la izquierda, y la iglesia situada al frente.
El embrión de la Cartuja fue la
capilla de la Magdalena, alzada sobre el solar de una pequeña ermita
preexistente, alrededor de la cual se levantaron las restantes dependencias. Es
Afán de Ribera quien levanta a sus expensas la iglesia gótica a cambio del
derecho de enterramiento. Se trata de un magnífico ejemplo de arte
gótico-mudéjar sevillano construido entre 1410 y 1419, ampliado en 1523. Las
capillas del Capítulo y Santa Ana datan del primer cuarto de siglo.
Posteriormente, en 1454, se edifica el antiguo Claustro (claustrillo) y la
Capilla del Capítulo en 1550.
La Iglesia de las Cuevas es, como
todos los templos cartujos, de una sola
nave, hacia la mitad de la misma se situaba el corro de los monjes, y al otro
lado, en dirección a la puerta, el coro de legos, situándose tras este una gran
reja destinada a separar los religiosos del público seglar. Adosados al lado
del Evangelio, se encuentra la sacristía, la capilla De profundis, el claustro
de San Miguel y otras capillas. En el lado de la Epístola se desarrollan
alrededor del claustrillo, la capilla del Capítulo, la capilla de la Magdalena
y el amplísimo refectorio. A lado de este se encuentra la capilla de Santa Ana.
La cubrición se hace mediante
bóvedas de crucería en la iglesia, con bóvedas estrelladas y cúpula de media
naranja en la capilla de Santa Ana, y por cúpula octogonal en la sacristía.
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Bóvedas de crucería |
La portada del templo se construye en piedra,
posee un arco ojival abocinado enmarcado por alfiz
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Arco ojival |
y en el hastial encontramos un gran rosetón con vidriera.
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Rosetón con vidriera |
El refectorio es una enorme sala
edificada en 1422 y ampliada en 1588, se cubría con un magnifico alfarje de los
lazos moriscos en madera de alerce.
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Refectorio |
se cubría con un magnifico alfarje de los lazos moriscos en madera de alerce.
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Artesonado del techo del refectorio |
El claustrillo fue construido en
1454 por el prior Fernando de Torres, y es una de las piezas más bellas de la
Cartuja. Se entraba a través de un hueco de la iglesia hoy cerrado. Consta de
una galería, cubierta por artesonado, apoyada sobre arcos de gran peralte que
se apean en esbeltas columnas de mármol y acampados capiteles, excepto en los
flancos, que se refuerzan disponiendo pilares de ladrillo también con capiteles.
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Claustrillo |
La celda prioral, actualmente muy transformada,
constaba de una gran casa de dos plantas
con patio central cuadrado de estilo renacentista, con galerías de arcos de
medio punto en la primera y rebajados en la segunda, ambos sobre columnas de
mármol. Aquí se encontraban la residencia del prior, habitaciones para la
servidumbre, dormitorios para visitantes
ilustres, oratorio, cárcel y biblioteca. Posteriormente el destino
fabril de esta celda sería, entre otros, el laboratorio.
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Celda prioral |
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Artesonado en sala prioral |
Detrás del ábside de la Iglesia
se desarrollan los restos que aún permanecen del claustro grande o de los
monjes, reconstruido sobre la planta original. Hacia el sur el claustro de
legos, y por delante de él continúa la zona de la Procuración, con su acceso
principal. Más hacia el sur se extienden los restos de la amplia zona destinada
al servicio del monasterio: almacén, molinos de harina, cerería, carpintería,
cuadras, graneros, etc. Esta zona se extendía hasta las inmediaciones de la
puerta del río.
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Claustro grande |
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Claustro grande |
Este denso entramado de
edificaciones, tanto de origen religioso como fabril, se completa con algunas
edificaciones aisladas, como son, la Capilla de Santa Justa y Rufina, el
mirador sobre el río, norias y albercas y grandes extensiones de terrenos
destinados a huertas.
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Alberca |
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Noria |
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Acequias para el riego |
Las Huerta vieja estaba situada
detrás del claustro de los monjes, y contiene algunas edificaciones de época
monacal. Desde aquí un camino conduce al
merendero construido por Carlos Pickman y proyectado por Lizasoaín en el lugar
que ocupará la capilla de Santas Justa y
Rufina. Detrás de este merendero hay una edificación adosada a la tapia
exterior, con balcones, que quizá fue usado por los monjes como mirador.
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Capilla Santa Justa y Rufina |
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Mirador sobre el río |
A continuación de la Huerta Vieja
se encuentra la “grande” poblada por los frutales y palmeras. Ocupa todo el
sector norte del circuito de tapias y en su centro hay un estanque sobre el que
se alza un templete diseñado por el autor del merendero,
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Capilla de Santa Ana |
Actualmente, tras las
actuaciones realizadas en el conjunto de cara a la exposición de 1992, se
distinguen cuatro áreas de construcción que se insertan como piezas
independientes del conjunto cercado y
configuran un amplio abanico en cuanto a criterios de intervención sobre el
patrimonio se refiere. Entre estas áreas se encuentran el Conjunto de Afuera,
la Zona Monacal, la Clausura de Legos y la Huerta Sur.
La Cartuja se constituía en una
pequeña ciudad, defendida de las avenidas del río por el muro que la rodeaba,
en el que sólo se abrían dos puertas, la principal a poniente, que daba al
campo, y la otra secundaria a levante, que lo hacía al río. Extramuros había un
asentamiento habitado por sirvientes y trabajadores. La cerca alcanzaba una
altura en torno a los dos metros y medio que se construyeron en tapial conrafas
de ladrillo.
En el siglo XVIII tiene lugar una
importante reforma, en que se desplaza la puerta del recinto murado en
dirección opuesta al río, levantándose una nueva cerca perimetral y
reconstruyéndose casi totalmente la Capilla de la Virgen de Las Cuevas (llamada
también Capilla de Afuera) a cargo del arquitecto Ambrosio de Figueroa, que
ocupa el cargo de maestro alarife y de obras de la Cartuja.
De 1752 a 1759, Diego Antonio
Díaz construye la puerta frente el río, rematada por multitud de pináculos
vidriados y decorados con azulejos de los siglos XVII y XVIII
Bueno, confiando
que ésta les haya parecido interesante, nos despedimos hasta la próxima entrada.
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