En el número 16 de la
calle María Auxiliadora se alza este hermoso edificio del arquitecto Arévalo
Martínez. ¿Estilo plateresco, modernista, ecléctico...? Su fecha consta en la portada
Así como la firma del
arquitecto y referencia al constructor
Según la web del
Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), el Laboratorio
Como otros edificios públicos de
la época, busca un emplazamiento representativo en donde poder lucir bien y
contribuir a renovar la imagen de la ciudad. En consecuencia su apariencia se
cuida especialmente. De esta manera, esta nueva construcción consiguió erigirse
en un referente en la Ronda histórica de la ciudad, en el tramo de María
Auxiliadora. Convive con muchos otros edificios, algunos reconocidos e
importantes, pero tiene un interés especial, sin duda debido a su profusa
decoración que lo significa como un edificio de importancia vital para la
población.
Es uno de los ejemplos que
muestran la complejidad arquitectónica en la Sevilla de principios de siglo,
evidenciando una posición por lo general contraria al academicismo como a todo
dogmatismo, y favorable al eclecticismo en tanto que permite libertad de
interpretar, interiorizar y experimentar. Así se explican edificios como este,
que superponen al neoplateresco oficial, decisivos detalles modernistas.
Frente a otras experiencias de
estilo que posteriormente se realizarán en Sevilla, el Laboratorio Municipal se
construye en unas fechas que lo sitúan en un marco cronológico creíble respecto
al tipo de arquitectura que se venía haciendo en otras ciudades. Aunque algunos
de sus detalles lo relacionan con la producción catalana, francesas o vienesas,
incorpora también otros valores arquitectónicos locales procedentes de la
tradición: así el edificio se retranquea y se rodea de una verja como algunos
palacios del siglo XVIII. La idea de edificio exento y singular se potencia.
Su aparente composición simétrica
queda rota por los tratamientos de las esquinas aumentando el dinamismo en el
espacio urbano próximo. El edificio mantiene su presencia en la ciudad a pesar
de las construcciones poco afortunadas que con mayor frecuencia, se suceden en
sus alrededores.
Este cartel situado
en la puerta del edificio nos cuenta con detalle los antecedentes que hicieron
posible la construcción del edificio y la mala imagen que pudo tener en su día
por ser la “perrera municipal”
Hemos dicho que el
arquitecto del edificio es Antonio Arévalo Martínez. Es un autor muy prolífico,
responsable de edificios muy relevantes en la ciudad, de la que hemos
seleccionado una pequeña muestra. Se trata de la Iglesia de la Sed en el barrio de Nervión (fig. 1); una vivienda unifamiliar en la calle San Salvador (fig. 2); el Bar España de la calle San Fernando (fig. 3); la actual sede del Distrito Nervión y en su día Residencia del Doctor Guija (fig. 4); y el edificio de calle Arfe esquina a Castelar (fig. 5)
Fig. 1 |
Fig. 3 |
Fig. 5 |
Fig. 2
Fig. 4
O la serie de
pequeños edificios neomudéjares repartidos por toda la ciudad con instalaciones
en la actualidad de Endesa (San Luis, Menéndez Pelayo, Santander, Carmen…)
Volviendo al
Laboratorio, el inmueble cuenta con protección urbanística de grado “B”, la
segunda en importancia, estando incluido en el Catálogo del Sector 18 “San
Roque-La Florida”, del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de
Sevilla. En las láminas siguientes pueden verse los documentos planimétricos de
planta y alzados
Por último, nos hemos
permitido reproducir una serie de fotografías históricas de la edición local de
un diario sevillano referidas al laboratorio en la que se observa la actividad
que se realizaba en el mismo.
Personal encargado de las vacunas
Sala de microbiología
Obtención de suero de caballo para hacer vacunas
Máquinas llamadas de autoclave, que servían para desinfectar (por ejemplos los uniformes de trabajo)
muchas gracias.
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