La céntrica Cuesta
del Rosario incluye en su no demasiado largo discurrir un buen número de
edificios de la generación regionalista. Están representados los arquitectos:
-Anibal González
Álvarez Ossorio
José Espiau y Muñoz
-Juan Talavera y
Heredia
-Vicente Traver y
Tomás
-Juan José López y
Sáez
La acera de los
impares, la que da a la Plaza de Jesús de la Pasión (antigua Plaza del Pan)
forma parte del Sub-sector El Duque-Salvador del Sector Encarnación-Magdalena
del Conjunto Histórico. El Catálogo de este Sector recoge los cuatro edificios
que aquí presentamos de los números 1, 7 y 15 de la Cuesta del Rosario y el de
Lineros 21. Todos ellos con protección de grado urbanística ”C”.
Los otros cuatro
edificios, uno de Villegas y los otros tres de Cuesta del Rosario 10, 14 y 16 pertenecen
al Sector “Catedral”, cuya aprobación definitiva aún no se ha realizado.
En el número 1-3 de Villegas, y haciendo esquina con Francos, este contundente edificio de Talavera y Heredia que también encabeza esta entrada. Villegas no es estrictamente Cuesta del Rosario, pero casi.
En el número 1 de Cuesta del Rosario, de 1921-23, la Casa para Manuela Alvis de Espiau y Muñoz:
En el número 7, de Traver y Tomás, del año 1923-24, la Casa para Antonio Delgado:
Y en el número 15, del año 1930, esta casa de pisos de López Sáez, con fachada a la Plaza de la Pescadería:
Nos desviamos un momento y nos adentramos en la Plaza Jesús de la pasión y en el número 21 encontramos este hermosos edificio de Espiau y Muñoz, casa y comercio para Pedro Roldán, del año 1926-27.
Según la Sevillapedia
El conocido como Edificio Pedro Roldán se encuentra situado en la Plaza de Jesús de la Pasión de Sevilla, en pleno centro del Casco Histórico de la ciudad; una obra realizada según el proyecto de 1925 de José Espiau y Muñoz, uno de los grandes arquitectos sevillanos de principios del siglo XX.
Se trata de un edificio de uso comercial de cuatro plantas de altura más un mirador en la esquina, diseñado para la firma de tejidos Pedro Roldán. En él se mezclan la tecnología del hierro de su estructura con la estética del gótico italiano y los tintes del regionalismo sevillano en el exterior.
Perteneciente al denominado Estilo Regionalista, ésta es una de las obras más llamativas de su autor, que aprovecha la ubicación del edificio para hacer alarde de su enorme capacidad creativa. Su posición en esquina se hace resaltar con la ubicación en ella de una importante cúpula apuntada revestida de azulejos azules, azulejos que se distribuyen además por otras distintas partes de las fachadas, dando lugar a una vistosa combinación cromática, junto con el empleo del ladrillo rojo.
Elementos también destacados son sus amplios ventanales, partidos por columnas de fuste helicoidal, que soportan arcos conopiales de trazado mixtilíneo. La composición de estos ventanales recuerdan a la creación de las loggias renacentistas italianas, galerías que se abren al exterior mediante una delicada arcada en fachada.
La ligereza de sus balaustradas y la esbeltez de sus altos pináculos piramidales sobre esferas, ayudan a reforzar la verticalidad de la imagen de este singular edificio; esbeltez que queda enfatizada por las columnas cilíndricas de ladrillo con capiteles jónicos que se alzan en la esquina, en su planta principal, arrancando desde parejas de ménsulas, al igual que las pilastras del resto de las fachadas.
Esta es la ficha del Catálogo de Protección del Ayuntamiento de Sevilla:
Según la página web del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH):
La apuesta de Espiau por el juego
formal con poca contención se sustancia en esta edificación (1926-1927) en un
mundo de arcos mixtilíneos, curvas y salientes que aportan referencias
históricas a periodos muy diversos, relacionados sin atender a otras razones
que las propias del criterio estético del autor, con el que consigue un
edificio que se significa de modo singular en la Plaza del Pan a la que
construye su frente. Se encuentra reformado en su interior y en su planta baja
comercial.
La obra está firmada por Espiau y
fechada en dos tarjas de azulejería. El aspecto más destacado de las fachadas
lo constituye la presencia de paños cerámicos de temas azules sobre fondo
blanco destacando sobre el continuo de ladrillo rojo tallado, y la utilización de rejas de hierro
forjado y columnas y balaustradas de caliza blanca, con el que se resolvía una
imagen que primaba las perforaciones de las plantas inferiores de uso
comercial, al tiempo que refuerza la unión de las fachadas para conseguir el
correcto apoyo físico y visual del torreón cupulado.
Cambiamos de acera (solo cruzando la calle) y en los pares, en el número 10, vemos este edificio también de Espiau y Muñoz. Fecha: 1917-19. Se trata de una casa para Juan Ruiz.
Otra casa para Juan Ruiz, en este caso en el número 14 y de Aníbal González. De 1924-25.
El copy right de todas las fotografías es nuestro, pero si les hace falta alguna se la presto. Bueno, hasta muy pronto, que volveremos con nuevas entradas para entretenerles, culturizarles y por ende, hacerles un poco más felices.
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