En la entrada
dedicada a la calle Feria, anunciamos que íbamos a dedicar una entrada a las
escuelas denominadas históricamente Altos Colegios.
Los Altos Colegios o
en la actualidad Colegio Público Macarena es un centro de educación infantil y
primaria que se encuentra en una parcela sita entre las calles Pacheco y Núñez
del Prado (entrada principal)- Bécquer-Feria y Resolana.
El origen de las
escuelas es curioso y en su momento constituyó –como se detalla- el colegio público
más moderno y mejor equipado de la ciudad. El edificio ha pasado por numerosas
vicisitudes, pero ahí sigue tras los años prestando su labor educadora. Sirva
esta entrada como un modesto homenaje a la denostada Escuela Pública,
imprescindible para el progreso humano y social y para la igualdad de
oportunidades.
La página web del centro
narra perfectamente la historia del colegio a incluye numerosas e interesantes
fotografías históricas del colegio. Utilizamos pues como fuente documental esta
página web. Las fotografías históricas son de la
web. Para que no haya duda alguna sobre la procedencia de las fotografías
ajenas, las identificaremos como “Imagen 1”, “Imagen 2" hasta la "Imagen 10".
Según el blog del
centro
El
Colegio de Educación Infantil y Primaria Altos Colegios Macarena es un centro que combina historia y modernidad. Esta centenaria escuela, inaugurada en el año 1894, es hoy un moderno colegio, bilingüe español-alemán, dotado de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, en el que niñas y niños del casco antiguo de Sevilla cursan sus estudios de infantil y primaria.
Este
centro público cuenta con una línea de Educación Infantil y Primaria bilingüe
alemán y participa en varios planes y programas educativos. Dispone de aula
matinal, comedor y actividades extraescolares, servicios complementarios
integrados en el plan de apertura o plan de apoyo a las familias. Cuenta
con un equipo educativo moderno, preparado y comprometido con una educación de
calidad.
Como se dirá el proyecto del edificio es del arquitecto municipal Francisco Aurelio Álvarez Millán. Este arquitecto es responsable del edificio de la antigua Facultad de Medicina en la calle Madre de Dios, hoy Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad (CICUS) y antes Escuela de Comercio y de Estudios Empresariales. En nuestra entrada dedicada a San Jacinto y el Altozano recogimos este edificio de San Jorge 4 de Álvarez Millán
La construcción la dirigió el también arquitecto municipal José Sáez y López (No Sáenz como se dice por error). Sáez y López fue un arquitecto importante en la ciudad. Vamos a permitirnos señalar tres actuaciones muy significativas del autor. En primer lugar el Palacio de Justicia de Almirante Apodaca de 1906-1913, edificio de planta neoclásica, declarado Bien de Interés Cultural
Otra importantísima obra de este arquitecto, a mi juicio injustamente desconsiderada o, al menos, obviada es el antiguo Matadero Municipal de 1910-16. La obra fue finalizada por Arévalo Martínez.
Ahora el estilo es un colorido e impactante neomudéjar. La buena restauración del edificio hace del conjunto una bellísima obra, creo que insuficientemente conocida y visitada.
También vamos a referirnos a un tercer edificio que si bien no es obra de Sáez y López, ya que es renacentista, sí jugó en él un papel esencial para condicionar el importante bagaje museístico privado que acoge, Se trata del palacio de la Condesa de Lebrija en la calle Cuna, que cuenta con una importantísima colección de mosaicos romanos probablemente provenientes de Itálica
En posteriores reformas del Colegio intervinieron el arquitecto regionalista Talavera y Heredia y el racionalista Rodrigo Medina Benjumea. Es decir varios de los más importantes arquitectos sevillanos han tenido que ver con los Altos Colegios.
Pasemos a conocer los 120 años de historia del centro.
Imagen 1 |
El 27 de agosto de 1892 La Junta de Gobierno de la
Real Maestranza de Caballería de Sevilla decidió solemnizar la visita a la
ciudad de S.M. el Rey D. Alfonso XIII, que entonces tenía seis años,
y su madre la Reina Regente Dª María Cristina de Habsburgo, para conmemorar el
cuarto centenario del descubrimiento de América, con la construcción de tres
escuelas públicas (una de párvulos, una de niños y una de niñas) en la Resolana
de la Macarena.
Ostentaba el cargo de Teniente de Hermano Mayor el
Excmo. Sr. D. Rafael Halcón y Villasís, Conde de Peñaflor de Argamasilla. El
proyecto fue realizado por el arquitecto municipal Francisco Aurelio Álvarez
Millán en 1891. Dirigió la construcción, el también, arquitecto municipal, José
Sáenz López, que introdujo algunas modificaciones.
Las obras de las Escuelas Municipales de la
Macarena tardaron en comenzar, ya que la escritura de venta se efectuó el 7 de
septiembre de 1893 y no comenzaron hasta el día 18 de ese mismo mes.
Se
realizaron en siete meses, trabajando 120 hombres durante todo el invierno,
bajo la continua supervisión de los Maestrantes. Estos procuraron que todos los
materiales empleados en la construcción de las escuelas procediesen de fábricas
y talleres de la ciudad de Sevilla. Las obras tuvieron un coste total de
193.813'61 pesetas de entonces.
Imagen 4 |
Se construyeron instalaciones para tres escuelas
unitarias: una de párvulos, una de niñas y otra de niños. Las Escuelas ocupaban
una parcela cerrada, con una superficie de más de 3000 metros cuadrados, y se
componían de cuatro edificios, la escuela de párvulos, el comedor, la
escuela de niños y la de niñas, que estaban separadas "convenientemente",
señala El Progreso, por una verja que no permitía la comunicación entre las dos
clases. Cada aula tenía 18 metros de largo, 7 de ancho y 7 de alto, y un
sistema de ventilación.
Imagen 5 |
El pavimento de los cuatro salones era de cemento
sistema Lafarge con un zócalo de azulejos y un cuadro de la virgen del Rosario,
construido en azulejos en la fábrica de los Sres. Mensaque Hermanos de Triana.
Los azulejos llevaban la firma del ceramista Manuel Arellano. Había, además,
dependencias auxiliares destinadas a biblioteca, despachos para los maestros,
letrinas, etc. Cada escuela tenía su propia entrada, una casa de maestros y un
patio de recreo. El comedor de párvulos era del mismo tamaño que las aulas.
El 12 de octubre de 1894 el Sr. D. José Luis
Arredondo Álvarez informa al pleno del Ayuntamiento de la creación de dos
escuelas de adultos, una de varones y otra de hembras, en las Escuelas de la
Resolana, así cuando se abren serán “Clase de Niñas y Adultas” y “Clase de
Niños y Adultos” ampliando el uso para el que habían sido concebidas.
Se encargaron y adquirieron enseres nuevos dotando
a las instalaciones de un mobiliario y unos recursos pedagógicos poco
habituales en la Escuela Pública de aquella época. Los maestros allí destinados
fueron los encargados de elaborar el inventario de cada escuela que ocupa una
media de cuatro folios, destacando entre ellos por su modernidad los dones de
Froebel o el didascosmos creado por Joan Benejam i Vives. Los métodos de
enseñanza adoptados seguían las directrices de las más novedosas corrientes
pedagógicas nacionales e internacionales como las impulsadas por Pestalozzi,
Spencer, Montesinos, etc.
Especial mención merecen los frescos decorativos que realizó el pintor Antonio
Cavallini en los frisos y techos de los cuatro pabellones. En cada pabellón se
desarrollaba un programa pictórico diferente en consonancia con su uso según la
mentalidad de la época.
Imagen 7 |
Imagen 8 |
Imagen 9 |
Durante los años treinta del siglo XX el
Ayuntamiento de Sevilla decidió convertir algunas escuelas municipales unitarias
en escuelas graduadas para organizar los grupos de niños y niñas según su edad
y su nivel educativo. El 25 de mayo de 1937 comenzaron las obras de adaptación
necesarias en las Escuelas de la Macarena. La reforma la realizó el arquitecto
municipal Juan Talavera y Heredia basándose en el proyecto que había hecho
antes Rodrigo Medina Benjumea.
Las obras terminaron el 19 de febrero de 1938. El proyecto aumentó la superficie del edificio al unir la clase de niños y adultos y la clase de párvulos, allí se situó el comedor. También se hizo una nueva construcción de menor altura con la cocina, la despensa y un aula para clases de cocina. Se dividieron los antiguos pabellones en dos clases cada uno, se modificaron los espacios auxiliares, se cambiaron entradas y se abrieron nuevos ventanales en las aulas.
Las obras hicieron pasar al olvido las pinturas
didácticas. Se demolieron los techos pintados, situados a siete metros, y al
bajar las alturas de las nuevas clases se ocultaron los frisos.
Con esta reforma las tres escuelas unitarias se
convirtieron en dos grupos escolares graduados: la Escuela Graduada de
Niñas Macarena con entrada por la C/ Feria, cuya primera directora
fue Dª Pilar Lerma Pina, y la Escuela Graduada de Niños Macarena con
entrada por la C/ Pacheco y Núñez del Prado. Ambas escuelas estaban separadas
por una valla interior sin ningún contacto entre ellas.
Con la reforma educativa del año 1970 se introdujo
la educación mixta y los dos grupos escolares graduados, la Escuela Graduada de
Niñas Macarena y la Escuela Graduada de Niños Macarena, se
transformaron en un solo centro educativo que pasó a llamarse Colegio Nacional
Mixto Macarena. Se demolió la valla de separación interior que separaba
las dos escuelas. Con la llegada de la democracia y el traspaso de competencias
educativas a la Junta de Andalucía el centro pasó a llamarse Colegio Público Macarena
y a partir de la aplicación de la LOGSE se llama CEIP Macarena.
El curso escolar 2005-06 el CEIP Macarena se
traslada al antiguo Colegio Público Padre Manjón, hoy CEIP Huerta de Santa
Marina, para acometer una reforma integral del conjunto, que incorporará las
tres casas de maestros, ya vacías, y que proporcionará al centro el aspecto y
las condiciones actuales. Tras esta reforma se dejan de nuevo al descubierto
los frisos que habian permanecido ocultos hasta la fecha, aunque bastante
deteriorados.
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