jueves, 25 de septiembre de 2014

Arquitectura regionalista en Martín Villa-Laraña



Como hemos ido viendo en las diversas entradas de este blog, la generación arquitectónica regionalista con sus prolegómenos modernistas y sus epígonos racionalistas son determinantes en la arquitectura del primer tercio del siglo XX.

La huella de esta generación arquitectónica está presente a lo largo de toda la ciudad, tanto en lo que era ciudad intra-muros, como en los arrabales históricos y ensanches del XIX y algunas extensiones del XX.

Ya hemos reparado en otras entradas en la producción arquitectónica en el centro geográfico-identitario del casco antiguo; Sierpes, Cuna, Tetuán, Francos, Álvarez Quintero, Plaza Nueva, Plaza de San Francisco, Cuesta de Rosario… y hoy vamos a seleccionar algunas de las manifestacions arquitectónicas en el eje Campana y Duque-Martín Villa-Laraña.

Hay un par de edificios especialmente interesantes que vamos a ver y que después profundizaremos, como son la casa para Manuel Nogueira en Martín Villa 10 y que viene a marcar el abandono del inicial modernismo de Aníbal González y el palacio del Marqués de la Motilla, en Laraña esquina a Cuna por la originalidad historicista neogótica del edificio.

Entramos en materia y en primer lugar nos fijamos en este edificio en Campana 6 de José Gómez Millán, de 1912, con fachadas también a Carpio y Tarifa.







Enfrente, en Campana 7, de 1913, este edificio, de otro Gómez Millán, en este caso Antonio



El edificio del Café de la Victoria, de Balbuena y Huertas, de 1928-29, ha sobrevivido entre tantos corteingleses


También de José Gómez Millán, de 1906, casa para Manuel Sainz, edificio modernista de calle Tarifa 9





En Martín Villa 1 y 3 proyectó Aníbal González sendos edificios. El del número 1, esquina con Vargas Campos, es de 1920





Y Martín Villa 3, fue el antiguo Hotel Biarritz, del año 1920 también.





A continuación del número 1, otro edificio también de Aníbal González, con número de gobierno en calle Cuna



En el número 9, la casa para Gabriel Riesco de 1931-32, de López Sáez, de un cierto enfoque modernista atípico para el año de construcción.





Y la afamada Casa para Manuel Nogueira. Es el edificio de Martín Villa 10 esquina a Santa María de Gracia






La web del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) nos dice:

La casa Nogueira es clave en la producción primera de Aníbal González por cuanto puede considerarse la inflexión entre sus obras modernistas y su adhesión al historicismo. Realizada en clave neomudéjar son reconocibles elementos inspirados en obras dispersas de Córdoba, Sevilla, Toledo o Granada, como señala Villar Movellán, lo que hace reflexionar sobre el proceso de elaboración de su estilo personal. 


El edificio hace esquina con la calle Martín Villa, siendo esto excusa para acentuar el tratamiento de la esquina y configurarla como un chaflán que enfatiza el volumen del edificio. Se trata de una pieza de tres plantas de ladrillo visto en el que el repertorio formal es profuso, apareciendo arcos de herradura, ojivales, polilobulados..., tratamientos superficiales de ladrillo reinterpretando el estilo almohade de la Giralda, parteluces formados por columnillas de mármol, azulejería vidriada formando dovelas doradas, verdes o azules, etcétera. 


Su adaptación, durante la década de los ochenta, a oficina bancaria supuso la transformación de sus espacios interiores a cargo del arquitecto Rafael Moneo, con un proyecto que, con gran inteligencia, intervino fundamentalmente en la sección del edificio con objeto de, mediante la apertura de un patio, llevar la luz hasta la planta baja del inmueble destinada a la recepción y atención a los clientes. Así, consigue el doble objetivo de respetar los elementos más representativos del edificio a la vez que encontrar el lugar donde el proyecto y la invención fueran posibles. La intervención de mayor calibre en la fachada se centra en la sustitución de las cerrajerías y la puerta principal de acceso en la arista del edificio en planta baja.


El edificio de Laraña 2-4 esquina a Encarnación, casa para Francisco Cansino, de 1928,  es de Balbuena y Huertas








El palacio del Marqués de la Motilla, de 1931, se basa en un anteproyecto del arquitecto italiano Gino Coppedé y el proyecto y dirección de obras del arquitecto regionalista  Traver y Tomás















Según el IAPH


En el solar encuentro de las calles Cuna y Laraña, objeto de atención por la posibilidad de ensanche de esta última calle, lo que provoca un retraso de tres años en el inicio de la construcción de la casa, la interpretación del lenguaje historicista con el que este palacio resuelve su formalización lo convierten en una de las más singulares construcciones de la Sevilla del primer tercio del XX, ya que lejos de aportar una mirada a nuestro pasado arquitectónico se apuesta por la arquitectura de las construcciones palaciegas de la toscana, con vanos geminados, torres, logias, paseos de ronda, en momentos que sin desechar del todo lo medieval y gotizante, comienza a prevalecer el lenguaje nuevo, el que renace las formas y trazas de la tradición clásica, si bien con el patio tradicional como ordenador de la planta del palacio.

Sin duda la presencia de Gino Coppedé es responsable de este camino inicial de un edificio que vería plasmar su realidad mediante el uso, renovador para su lenguaje e imagen, pero acorde a la construcción sevillana, del ladrillo visto agramilado, magníficamente labrado. La ejecución de la obra fue llevada bajo la dirección de Vicente Traver y Tomás, completándose un amplio ciclo temporal que abarca desde 1921 a 1931.





Coppedé es un arquitecto de profunda raiz historicista, como muestra en el Castello Mackenzie o en el Bruzzo de Génova, en la Villa Türcke en Sturla o la Biancardi en Codogno.


Castello Bruzzo, Génova

Castello_Mackenzie, Génova

Villa Biancardi

Estas tres últimas imágenes nos muestran algunas de las obras de Coppedé. Bueno, hasta la próxima

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