En determinadas ocasiones
me ha referido al rico patrimonio mudéjar de la ciudad de Sevilla y la, a mi
juicio, poca importancia que da la ciudad al mismo. Así, por ejemplo, hablamos
de las iglesias gótico-mudéjares fernandinas
o nos referimos al Centro de Interpretación del Mudéjar del Palacio de losMarqueses de la Algaba. También hemos visitado el mudéjar de Toledo.
Me parecía muy interesante conocer in situ la arquitectura mudéjar española que se supone más importante; la aragonesa, al haber sido incluida en el Patrimonio de la Humanidad (Primero en 1986 la de cuatro inmuebles de la ciudad de Teruel y después en 2001 la aragonesa, ejemplificada en seis inmuebles de la ciudad y provincia de Zaragoza). Esta entrada se refiere a Teruel y más adelante nos referiremos a Zaragoza.
El 28 de noviembre de 1986
la UNESCO incluye la Arquitectura Mudéjar de Teruel en la Lista del Patrimonio
Mundial, figurando en ella cuatro de sus monumentos más importantes: la torre,
la techumbre y el cimborrio de la Catedral de Santa María de Mediavilla; la
torre y la iglesia de San Pedro; la torre de la iglesia del Salvador y la torre
de la iglesia de San Martín.
Bien es sabido , muy resumidamente, que el mudéjar arquitectónico es una arquitectura civil o religiosa para las nuevas autoridades cristianas en el que los constructores, albañiles, etcétera son musulmanes, descendientes de éstos o utilizan técnicas y formas decorativas de inspiración musulmana. Pues los mudéjares aragoneses no tiene reparo alguno en reconocer la influencia andalusí en su obra, tanto decorativa como constructiva. Aun simplificando también, lo más llamativo del mudéjar turolense es es la hermosísima decoración de sus torres (y por supuesto de la techumbre de la Catedral). Haremos un recorrido por estas magníficos monumentos mudéjares.
La
antigua parroquia de Santa María de Mediavilla fue elevada a Catedral en 1587.
Actualmente es el templo más importante de la ciudad de Teruel y uno de los más
significativos edificios aragoneses de construcción mudéjar. Conserva elementos
tan importantes de este estilo artístico como la torre, el cimborrio y la
techumbre declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987.
La
Catedral, tras diversas ampliaciones, presenta una planta rectangular de tres
naves, con girola y capillas laterales. Las naves laterales se cubren con
techumbres planas de doble vigueta y la central con una interesante techumbre
realizada en la segunda mitad del siglo XIII. Es una armadura de par y nudillo
policromada con pintura gótico lineal, considerada un hito del arte mudéjar.
En la cabecera se sitúa un presbiterio heptagonal, antiguo ábside central de la
catedral, cubierto por una bóveda nervada. Sobre el crucero se dispone un
cimborrio octogonal. A los pies de la iglesia se elevó el coro y se localizan
una torre puerta y la entrada a la torre campanario.
(Esta portada es de 1909) |
En
el exterior se pueden distinguir los materiales usados en su construcción a lo
largo de diversas etapas: la piedra sillar se reserva para las esquinas, los
muros perimetrales se levantan con mampostería ciclópea, la cabecera y
cimborrio se realizan en ladrillo y la torre mudéjar combina piedra, ladrillo y
cerámica.
Las obras de la iglesia parroquial de Santa María de Mediavilla se iniciaron en
el año 1171, según indican los testimonios documentales y se finalizó con la
torre mudéjar situada a los pies en 1257. La torre campanario constituye el
último eslabón de esta primera etapa, realizada con lenguaje mudéjar, sirve de
modelo tipológico al resto de las torres de la capital turolense.
En 1537 hizo las trazas del nuevo cimborrio mudéjar Juan Lucas
alias Botero, autor, entre otros, de los
cimborrios de la Catedral de San Salvador de Zaragoza y de la Catedral de
Tarazona. Fue realizado en 1538 bajo la dirección de Martín de Montalbán, que
sustituía al anterior medieval y aportaba mayor luminosidad al recién
instalado Retablo Mayor de Gabriel Joly. A finales del siglo XVII se construyó
la girola recta en torno a la cabecera, desapareciendo los ábsides laterales y
se oculta la techumbre de la nave central mediante bóvedas.
Imagen de www.aragonmudejar.com |
En cuanto a la magnífica techumbre de la Catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel es
una obra excepcional declarada Patrimonio Mundial en 1986. Se trata de
una armadura de par y nudillo, decorada con bellas pinturas que ilustran
la sociedad medieval turolense del siglo XIII, crisol de culturas reflejo de la
convivencia entre musulmanes, cristianos y judíos. Se caracteriza por la fusión
de la estructura y los motivos ornamentales musulmanes con la expresiva
decoración figurada gótico-lineal cristiana, dando lugar a una de las mejores
obras del arte mudéjar.
Fotografía tomada de web de patrimonio cultural de Aragón |
Su
construcción se sitúa entre 1270 y 1300, coincidiendo con la ampliación de la
antigua fábrica románica de Santa María de Mediavilla para transformarla en una
iglesia gótica de mayor envergadura. Al recrecer los muros se necesitaba una
estructura ligera y adecuada para la cubrición de la nave central.
La
techumbre mide 32 m. de longitud y 7,76 de anchura y está dividida por medio de
diez tirantes en nueve secciones. La decoración presenta tanto motivos tallados
como pintados al temple en estilo gótico lineal, entre los que se encuentran
motivos de la más variada naturaleza: vegetales, geométricos, epigráficos,
figurados etc. El programa iconográfico representado en la techumbre ha sido
objeto de múltiples interpretaciones.
En
la restauración realizada por el Servicio de Regiones Devastadas tras los
destrozos causados por la Guerra Civil, sacaron a la luz la armadura, oculta
tras bóvedas desde el siglo XVII.
La techumbre mudéjar de la Catedral de Santa María de Mediavilla en Teruel, fue
declarada Monumento Nacional mediante Real Orden de 10 de marzo de 1911 del
Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, publicada en la Gaceta de
Madrid de 19 de marzo de 1911.
Fotografía tomada de web de patrimonio cultural de Aragón
|
La Guerra Civil española destruyó parte de las bóvedas que ocultaban la
techumbre, ocasionando daños en la estructura, incluso se encontraron huellas
de disparos. Tras la Guerra Civil se procedió a restaurar la techumbre en
varias etapas, desde 1938 hasta 1945, en la que intervinieron restauradores del
Museo el Prado, que afectó a la distribución original de las tablas y a su
autenticidad. Se inauguró en 1953. En 1987 volvió a restaurarse protegiéndola
de humedades y xilófagos. Se descubrieron algunos fragmentos, probablemente
olvidados en la anterior intervención. La restauración más reciente, entre 1996
y 1999, devolvió a la techumbre todo su esplendor.
Nos vamos ahora a la Torre del Salvador también en Teruel. Seguimos documentándonos en la web de Patrimonio Cultural de Aragón.
Es la torre más tardía del mudéjar turolense y por su
singularidad fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1986.
Su emplazamiento, que unía los portales de Guadalaviar y Zaragoza, pasando por
la plaza del Torico, le confiere una identidad histórica que otras torres
mudéjares no conservan actualmente.
La Torre de El Salvador es similar, en cuanto a
estructura y decoración, a la de San Martín de Teruel. Está datada entre
la segunda y la tercera década del siglo XIV. Se tiene constancia documental de
que en 1277 el Obispo de Zaragoza autoriza la recaudación de fondos para la
construcción de la iglesia y su campanario. Su cronología más tardía se
refleja en las novedades de su estructura ya que se eleva sobre una bóveda de
crucería y no de cañón apuntado como las anteriores, y en un mayor desarrollo
de la decoración exterior.
Por su estructura y características estéticas se
encuadra bajo la tipología de torre alminar almohade, muy característica del
mudéjar aragonés. Está formada por dos torres, una envolviendo a la otra y
entre ambas discurren las escaleras, de 119 escalones, de acceso al campanario.
La interior está formada por estancias abovedadas superpuestas. En la base se
localiza el paso de acceso a la calle por medio de una puerta con forma de arco
apuntado cubierta con bóveda de crucería. Este elemento refuerza su carácter
evolucionado frente a otras torres turolenses como la de San Martín.
La torre exterior soporta todo el repertorio
decorativo de influencia islámica. La parte inferior se decora con frisos de
esquinillas y paños de arcos mixtilíneos entrecruzados prolongados en sebqa, y
paños de lazaos de cuatro formando estrellas de ocho puntas y cruces, todos de
grandes proporciones. En la zona media, entre los vanos, se disponen bandas
dobladas en zig-zag. La parte superior destaca por la aplicación de cerámica en
tonos verdes y blancos que forman estrellas de ocho puntas. En la parte
superior, otro elemento distintivo son los dos cuerpos de vanos con admirables
ventanas geminadas. La diferencia que más la caracteriza es la decoración de
arcos lobulados entrecruzados.
Nuestro recorrido por la capital turolense nos lleva ahora a la Torre de la Iglesia de San Martín. La Torre de San Martín se edificó entre 1315 y 1316.
Está adosada a la iglesia de San Martín, construida en 1706 y que
sustituyó a la anterior mudéjar. A los pies de esta torre discurre, la Cuesta
de la Andaquilla,. Es ejemplo de la tipología de torre alminar almohade.
Siguiendo esta estructura posee dos torres concéntricas, separadas casi un
metro, entre las que se desarrollan pasillos y escaleras, que llevan a un
campanario, cubiertos por bóveda de ladrillo. De planta cuadrada, da paso a una
calle bajo su bóveda de cañón apuntado.
La torre interior está formada por tres
estancias superpuestas, cubiertas por bóveda de crucería y de muros de ladrillo
hasta la segunda estancia y en delante de tapial de yeso. El exterior, de ladrillo, aparece decorado con
cerámica vidriada en verde y blanco y paños horizontales de distintas alturas.
Presenta un gran repertorio decorativo: paños en ladrillo resaltado, lazos
formando estrellas de ocho puntas, friso de arcos mixtilíneos y arcos lobulados
entrecruzados, bellos apliques cerámicos verdes y blancos, pareja de ventanas
abocinadas en arco de medio punto, etc. El motivo decorativo que predomina es
el de estrellas de 8 puntas blancas y con orla verde. Estos motivos decorativos
derivan de la tradición almohade sevillana. Verticalmente está dividida en
fajas, con arquerías, lazos ochavados, ventanales columnillas y el campanario
propiamente dicho, en una composición semejante a la del Salvador.
La torre de San Martín ha llegado a nuestros días gracias
a diversas intervenciones. Entre 1549 y 1551 tuvo que ser reforzada con un muro
de piedra en Talud. La obra fue realizada por el arquitecto francés Pierres
Vedel que fue también el autor de acueducto turolense de los arcos. Tras ser
declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO, se procedió a su restauración.
La
Torre de San Martín fue declarada Monumento Nacional mediante mediante Orden de
10 de marzo de 1911 del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes,
publicada en la Gaceta de Madrid el 19 de marzo de 1911.
Y nuestro último destino se encuentra en la Iglesia y Torre de San Pedro que, además, están vinculados a unos peculiares personajes locales, claro está "Los amantes de Teruel". Situada en la antigua judería, cuenta con una
interesante torre campanario y elementos arquitectónicos góticos y mudéjares
como el ábside del templo. Por sus características se considera un monumento
gótico-mudéjar. Es uno de los grandes templos góticos de Teruel,
considerada la hermana pequeña de la Catedral de Santa María. Su construcción
se fecha en el siglo XIV, sobre un primitivo templo románico del que se tiene
constancia documental en 1196.
La iglesia de San Pedro pertenece tipológicamente al
grupo de iglesias-fortaleza, cuya planta, derivada del gótico levantino, se
adapta a las necesidades defensivas con la colocación de la tribuna por encima
de las capillas laterales, emparentándose con la iglesia parroquial de
Montalbán. Presenta por ello una única nave cubierta con bóveda de crucería
nervada, sin crucero y con capillas laterales entre los contrafuertes. Estas
capillas se abren con ventanales. La luz penetra en la iglesia también por
medio de óculos situados en la parte superior.
Al exterior se muestra su ábside de siete lados. Su
decoración gótico-mudéjar se compone de frisos de arcos mixtilíneos, cerámica y
un remate de ladrillo en alero. La torre sigue las características de la torre
de la Catedral, siendo una torre-puerta de planta cuadrada, abierta por arcos
en su piso bajo y decorada con arcos de medio punto entrecruzados, vanos
abocinados en arco de medio punto y piezas de cerámica vidriada verdes y
moradas. Los contrafuertes se decoran con pináculos ochavados góticos y
cerámica estrellada.
En su interior conserva importantes bienes como el
retablo renacentista del altar mayor de madera tallada, el pequeño altar de los
Santos Médicos, obra de Gabriel Joly y la capilla de los amantes, símbolo de la
ciudad.
Contigua a la iglesia se encuentra la capilla donde se
expone sarcófago de los Amantes Isabel de Segura y Diego Garcés de Marcilla,
realizado por el escultor Juan de Ávalos.
La
actual Iglesia de San Pedro data del siglo XIV. Está construida sobre un
antiguo templo románico documentado en 1196. Tras la construcción de la torre mudéjar a sus pies en el siglo XIII, se
procedió a la reforma de la iglesia en estilo gótico mudéjar entre 1319-1392.
El claustro data de 1383.
La torre es también del siglo XIII y su remate
neoclásico es de 1795.
La Iglesia de San Pedro de Teruel fue declarada Monumento histórico-artístico
mediante Decreto de 3 junio de 1931, del Ministerio de Instrucción Pública y
Bellas Artes, publicado en la Gaceta de Madrid el 4 de junio de 1931
Y con San Pedro nos despedimos de la ciudad de
Teruel. ¡No dejen de ir a
conocer esta hermosa ciudad!
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