domingo, 16 de octubre de 2016

Quince edificios de los arquitectos sevillanos Gómez Millán


Dentro de la generación arquitectónica regionalista sevillana destacan junto a los autores más conocidos, otra serie de arquitectos como Arévalo Martínez; Traver y Tomás; Balbuena y Huertas o los hermanos José, Antonio y Aurelio Gómez Millán.

Su padre fue también un importante arquitecto, José Gómez Otero, coetáneo de otros autores como Talavera de la Vega (padre de Talavera y Heredia ) o Espiau y de la Coba (padre de Espiau y Muñoz).

José, el mayor de los tres, nació en 1878 y falleció en 1962. En 1903 obtiene su título. Antonio vivió entre 1883 y 1956 y obtuvo su titulación en 1908. Aurelio vivió entre 1898 y 1991. Arquitecto desde 1922. Como referencia, Aníbal González obtuvo el título de arquitecto en 1902. La anécdota, una hermana de los Gómez Millán, Ana, se casó con Aníbal González.

Hemos seleccionado cinco edificios de cada uno de estos arquitectos que pasamos a exponer. De lo más destacado de José Gómez Millán una serie de edificios de inspiración modernista. Como por ejemplo:


















Casa de su propiedad en calle Santander 4, de 1913
















Casa para Joaquina Gómez, calle San Pablo 5, de 1908
















Casa Maquedano, Sierpes 40, de 1910
















Almacenes El Águila, calle Sierpes esquina a Jovellanos, de 1910

Casa para Manuel Sainz en calle Tarifa 9, de 1906

Con todo, la obra más importante en la que interviene José, junto a su hermano Aurelio es el afamadísimo Teatro Coliseo. Construido entre 1925-30 inicialmente fue el Teatro Reina Mercedes.


Siguiendo con Aurelio, el más joven de los tres hermanos arquitectos, mientras participaba en la dirección de obra del Coliseo se embarcó junto al arquitecto Gabriel Lupiañez Gely en una obra bastante rompedora en esa época en la ciudad, el Mercado de la Puerta de la Carne. (Que desgraciadamente lleva tantos años cerrado y abandonado)


El lenguaje de este edificio nada tenía que ver con el paradigma regionalista y sí con las tesis racionalistas que tímidamente se asomaban a la ciudad. 
Algunas obras más clásicas. Por ejemplo la Casa para Manuel Casana de la calle Santo Domingo de la Calzada:



O el Pabellón Domecq (1928-1929) construido para la Exposición Iberoamericana en el interior del Parque de María Luisa.

Otro hermoso edificio es el de la antigua Casa de Socorro de la trianera San Jacinto, de 1928-30


Pasemos ahora a Antonio, empezamos con la llamada Casa Cuna, de 1914-16, llamada oficialmente “Casa de Niños Expósitos”. Hoy alberga el Instituto Internacional San Telmo.



Algo anterior, de 1912, es el hermoso edificio de la calle Pastor y Landero 24 esquina a Adriano. Su inspiración es más modernista.



La fábrica de sedas de la Avenida de Miraflores, de 1916-17 es otra hermosa obra de este autor.


De 1924-25 es una manzana de viviendas unifamiliares en Nervión, sita entre las calles Goya, Alejando Collantes y Marqués de Nervión, del que todavía se conserva en sus trazas originales un buen número de viviendas.

Acabamos con un edificio muy propio de la Sevilla cofradiera: la Casa Hermandad del Gran Poder, de 1925-26.


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